Para las festividades de Navidad y Año Nuevo 2025, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI) ha proyectado una oferta de 1,64 millones de pavos, con el objetivo de satisfacer la demanda de los consumidores peruanos. De esta cifra, el 98% provendrá de la producción nacional, lo que equivale a 1,61 millones de unidades, mientras que el 2% restante, es decir, 27 mil unidades, serán importadas.

Del total de pavos disponibles para la campaña, se estima que 1,33 millones de unidades serán comercializadas a través de ventas corporativas y cadenas de supermercados, principalmente como pavo entero congelado. El resto, unas 314 mil unidades, se distribuirán como pavo vivo en centros de distribución especializados.

El MIDAGRI también informó que la producción nacional de pavos alcanzará 3,89 millones de unidades al cierre de 2024, lo que representa un incremento del 4,7% en comparación con el año anterior. Este volumen de producción corresponde a unas 32,993 toneladas de pavo. Del total producido, el 41,5% se destina a la venta en la campaña navideña, mientras que el 46,7% se comercializa a lo largo del año para otros fines de consumo.

Importaciones de Pavo: Menor volumen en 2024

En cuanto a las importaciones, se estima que para este año llegarán 7,487 toneladas de carne de pavo, lo que representa una disminución del 21,9% con respecto a 2023. La mayor parte de las importaciones, el 97%, será en carne de pavo en trozos, mientras que el 3% corresponde a pavos enteros congelados. Los principales países proveedores de carne de pavo son Chile (44%), Estados Unidos (30%) y Brasil (26%).

Consumo de Carne de Pavo en 2024

El consumo aparente de carne de pavo en Perú alcanzará los 1,19 kilogramos por habitante este año, lo que representa un pequeño aumento del 1,3% respecto al 2023. Para estas fiestas, el peso del pavo entero beneficiado congelado oscilará entre 5 y 12 kilogramos por unidad, mientras que el pavo vivo tendrá un rango de peso de entre 6 y 11 kilogramos.

El MIDAGRI asegura que este aumento en la oferta y el consumo del pavo contribuye a la satisfacción de las necesidades alimentarias durante las festividades y a la reducción de las brechas de producción en el país.