El vocero presidencial Freddy Hinojosa, quien está siendo investigado por su posible vinculación en el caso Qali Warma, logró evitar la detención preliminar tras un allanamiento a su vivienda. La causa de su evasión de la detención fue la demora en la promulgación de una ley impulsada por la presidenta Dina Boluarte, que restituye la figura de la detención preliminar solo en casos de flagrancia, lo que impidió su arresto.

A pesar de la controversia, Hinojosa no reconoció esta circunstancia como un factor determinante en su liberación. En una entrevista con RPP Noticias, el funcionario justificó la demora en su detención señalando que el proceso judicial requiere un "alto estándar jurídico" para imponer medidas restrictivas sobre la libertad de un ciudadano. "No basta con un reportaje periodístico para establecer una medida tan grave como la detención", señaló.

La fiscal de la Nación, Delia Espinoza, había sido clara al afirmar que la modificación legislativa impulsada desde el Congreso fue la razón por la cual no se ejecutó la detención. Sin embargo, Hinojosa minimizó este hecho y se enfocó en la necesidad de realizar un "test de proporcionalidad" para evaluar cualquier medida judicial que limite las libertades individuales.

En cuanto a su permanencia en el cargo, Hinojosa descartó cualquier posibilidad de renuncia, asegurando que su trabajo como vocero presidencial está bajo evaluación continua por parte de la presidenta Boluarte. “No tengo ninguna participación en los hechos en investigación, no conozco a los involucrados y los hechos son posteriores”, afirmó.

Por otro lado, el Ministerio Público ha pedido su detención al considerarlo un presunto actor clave en una organización criminal que habría favorecido a la empresa Frigoinca en el programa Qali Warma. Según la resolución del Ministerio Público, Hinojosa habría coordinado con funcionarios para que Frigoinca fuera el único proveedor de conservas de res para el programa, además de evitar exámenes de ADN a los productos adquiridos.

A pesar de las acusaciones, Hinojosa mantiene su inocencia, asegurando que su allanamiento fue producto de su rol como vocero presidencial y no de su implicación en los hechos investigados.