Robbie Williams, el cantante y compositor británico conocido por su estilo provocador y sus éxitos como Rock DJ, ha hecho un acto de vulnerabilidad en su música y en su vida personal, algo que no ha podido evitar. A sus 50 años, el artista abraza su humanidad y todo lo que implica, una vulnerabilidad que ahora es también el eje central de su nueva película, Better Man, que llega a los cines este 25 de diciembre.

En una entrevista con EFE, Williams no dudó en compartir cómo esta vulnerabilidad ha sido una constante en su vida. "No puedo dejar de ser vulnerable y de contarle a la gente lo que me pasa en el momento exacto en que me está pasando", dice el intérprete, quien se siente impulsado a ser honesto y abierto con sus emociones.

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El filme dirigido por Michael Gracey, conocido por su trabajo en The Greatest Showman, es un retrato de la vida caótica y llena de excesos de Williams. Sin embargo, con un giro peculiar: el cantante es representado como un mono. Esta idea surgió después de varias conversaciones entre Gracey y Williams, donde el cantante se refería a sí mismo como tal. "La maquinaria de la industria te convierte en un robot o en un mono", explica Williams. "Yo elegí ser un mono", añade entre risas, reflexionando sobre su constante lucha por mantener su humanidad en una industria que lo transforma todo en espectáculo.

A través de su vida, el filme recorre su complicada infancia, su relación con su padre, su paso por la exitosa boyband Take That, sus batallas con las drogas y la fama, y su carrera como solista. Better Man también aborda las polémicas públicas, como su turbulenta relación con Nicole Appleton, la rivalidad con Gary Barlow, y su enemistad con Liam Gallagher de Oasis, un reflejo de los altibajos de su vida profesional y personal.

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El propio Williams, quien además narra el filme, se muestra crítico con la fama. "La fama me trajo enfermedades mentales y no me ayudó a ser equilibrado, hasta que trabajé mucho en mí mismo", revela. Sin embargo, reconoce que ha aprendido a aceptar la fama, aunque con una advertencia: "No quiero que los jóvenes vivan lo que viví".

La selección de canciones para el filme, que abarca algunos de sus temas más icónicos pero también material menos conocido, ha sido obra de Gracey, a quien Williams le deja "la culpa" de la selección. "Me alegra que esas canciones menos populares ahora tengan su momento", dice el cantante.

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A través de Better Man, Robbie Williams se presenta como un hombre que, a pesar de las sombras que arrastra, sigue buscando su verdadera esencia en medio del ruido del espectáculo. La película no solo es un testimonio de su carrera, sino también una reflexión profunda sobre la vulnerabilidad, la lucha interna y la búsqueda de la humanidad detrás de la fama.