El entrenador de la selección de fútbol de Chile, Ricardo Gareca, ha sido objeto de críticas por su frecuente ausencia del país debido a constantes viajes personales a Argentina, los cuales han generado incomodidad entre los seguidores de la ‘roja’ y los directivos de la ANFP. Según el diario El Mercurio, el último viaje de Gareca fue a Buenos Aires para pasar las fiestas de fin de año, después de haber estado en Europa con la selección Sub-20 chilena para su gira de preparación. Esto, a pesar de que su contrato con la Federación de Fútbol de Chile (ANFP) ya había agotado los permisos establecidos para viajes, lo que ha llevado a una nueva medida: los viajes adicionales serán descontados de su salario.

En los últimos meses, Gareca ha sido criticado por sus ausencias en Chile, siendo la más polémica su partida a Argentina tras la dura derrota 4-0 ante Colombia en octubre, la cual dejó a Chile en el último lugar de las clasificatorias para el Mundial 2026. En ese entonces, el técnico justificó su viaje afirmando que necesitaba "tomar aire" y que no habría partidos importantes en el campeonato chileno durante su ausencia. Sin embargo, su falta de presencia en momentos críticos ha generado dudas sobre su compromiso con la selección.

El entrenador, conocido por su calma y enfoque meticuloso, sigue lidiando con la presión de un equipo que ha tenido más tropiezos que triunfos en las eliminatorias. Aunque la victoria reciente ante Venezuela, por 4-2, permitió a Chile salir del último lugar, la clasificación directa al Mundial parece cada vez más distante. A pesar de ello, la selección chilena sigue luchando por mantenerse en la pelea, con Gareca a la cabeza, pero las tensiones internas, sumadas a las constantes ausencias, continúan marcando el debate sobre su futuro en el cargo.

La situación de Gareca refleja una serie de cuestionamientos sobre su gestión, su compromiso y su enfoque en un equipo nacional que aún necesita revalidar su capacidad de ser competitivo en la arena mundialista.