Una gran tormenta invernal se prepara para impactar a más de 62 millones de personas en EE. UU. a partir de la tarde de este sábado, y continuará hasta el lunes. Este poderoso sistema meteorológico traerá una mezcla peligrosa de nieve, hielo, lluvias y tormentas eléctricas severas a más de 2.000 km, afectando principalmente las zonas de las Llanuras, el Centro de EE. UU., y la Costa Este. A diferencia de las tormentas de invierno previas, que se limitaron a los estados del norte, esta tormenta romperá ese patrón y se expandirá hacia el sur y el este, llegando a áreas menos acostumbradas a estas condiciones extremas.

La tormenta traerá nieve intensa y hielo peligroso, con la posibilidad de acumulaciones de hasta 30 cm de nieve en algunas áreas. Las condiciones de viaje serán extremadamente peligrosas, con la probabilidad de cortes de energía debido al hielo. El Centro de Predicción del Tiempo de la NOAA ha advertido que, en algunos lugares, esta podría ser la nevada más intensa en más de una década.

Los primeros efectos comenzarán a sentirse el sábado por la tarde en las Llanuras, donde la tormenta se desarrollará y se expandirá rápidamente. Se espera que se extienda hacia el valle del Mississippi y el Medio Oeste durante el domingo, y hacia el sureste y la Costa Este por la noche. Kansas City, St. Louis y Indianápolis están entre las ciudades que podrían experimentar acumulaciones excepcionales de nieve.

El hielo será el mayor riesgo en muchas áreas, especialmente en los estados del sur de Missouri, Illinois y Kentucky, donde la capa de hielo podría ser suficiente para derribar árboles y tendidos eléctricos, y hacer que las carreteras sean intransitables. De acuerdo con los pronósticos, el gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, declaró el estado de emergencia debido a la amenaza de condiciones de hielo en la Commonwealth de Virginia.

En el sur del país, donde las temperaturas son más cálidas, se registrarán tormentas eléctricas severas que podrían incluir tornados. Texas, Louisiana, Arkansas y Mississippi estarán bajo una alerta de tormentas severas con ráfagas de viento y granizo, y el riesgo de inundaciones será alto en algunas áreas del sureste.

La tormenta se desplazará hacia la costa este a última hora del lunes, antes de disiparse durante la noche. Sin embargo, el martes traerá un nuevo desafío con el frío ártico, que reducirá las temperaturas hasta 16 °C por debajo de lo normal, prolongando la permanencia de la nieve y el hielo por varias semanas.

Esta tormenta promete ser una de las más potentes de la temporada, y las autoridades de todo el país están instando a la población a prepararse para condiciones extremas, y a evitar viajar en las zonas afectadas por el hielo y la nieve.