Rusia ha anunciado represalias tras afirmar que ha derribado ocho misiles ATACMS de fabricación estadounidense disparados por Ucrania, en un hecho ocurrido este sábado. Los misiles, de largo alcance y con capacidad de alcanzar objetivos a hasta 300 km, han sido considerados por Moscú como una escalada significativa en el conflicto, por lo que ha prometido tomar medidas severas.

El Ministerio de Defensa ruso informó que sus defensas aéreas destruyeron los ocho misiles balísticos, así como 72 drones. En su comunicado, Rusia acusó a Ucrania de intensificar las hostilidades con el apoyo de naciones occidentales, y advirtió que estas acciones serán respondidas con represalias.

El uso de los misiles ATACMS por parte de Ucrania fue aprobado por el presidente de EE. UU., Joe Biden, en noviembre de 2023, como respuesta a la expansión del conflicto y el despliegue de tropas norcoreanas por parte de Rusia. En este contexto, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha amenazado con utilizar el nuevo misil balístico de capacidad nuclear "Oreshnik", para atacar a la capital ucraniana, Kyiv, en una prueba de los sistemas de defensa aérea suministrados por Occidente.

La situación sigue escalando, con ambos países intensificando sus ataques. Durante la noche del viernes al sábado, Rusia lanzó 81 drones sobre Ucrania, de los cuales 34 fueron derribados. Aunque se han registrado daños en las regiones de Chernihiv y Sumy, Ucrania sigue luchando por mantener el control de áreas estratégicas. En el frente oriental, Rusia continúa avanzando, con fuerzas rusas tomando el control de Nadiya en Luhansk y presionando a Pokrovsk en Donetsk.

Mientras tanto, la situación se complica para Ucrania, que teme la posible reducción de la ayuda militar tras el cambio de administración en EE. UU., especialmente con las promesas del expresidente Donald Trump de terminar el conflicto.