

El trágico atropello con un camión en la madrugada del 1 de enero en Nueva Orleans, que dejó un saldo de 14 muertos, ha desatado una ola de preocupación en la ciudad. Mientras se preparan para recibir a cientos de miles de visitantes durante el Mardi Gras y el Super Bowl LIX, las autoridades locales exigen al gobierno federal un refuerzo de las medidas de seguridad para estos eventos.
El presidente Joe Biden visitará la ciudad este lunes para reunirse con la alcaldesa LaToya Cantrell y otros funcionarios. La discusión girará en torno a la solicitud de elevar el nivel de seguridad de los eventos de SEAR 2 a SEAR 1, un cambio que permitiría mayores recursos federales, como inteligencia de campo, seguridad aérea y equipos de detección de explosivos.
El ataque ocurrió en pleno auge de las celebraciones en Bourbon Street, un área conocida por su vida nocturna vibrante y sus festividades de Año Nuevo. El gobernador de Luisiana, Jeff Landry, declaró el estado de emergencia, lo que permite a la ciudad desplegar más recursos para enfrentar los desafíos de seguridad ante la multitud de grandes eventos previstos.
Uno de los puntos críticos en la investigación es la falta de barreras de seguridad robustas. A pesar de las advertencias previas sobre la vulnerabilidad del Barrio Francés, las medidas de protección en el área eran insuficientes. Las barreras, conocidas como bolardos, estaban en reparación, lo que dejó a la zona vulnerable a ataques. Esto ha generado cuestionamientos sobre la preparación de la ciudad ante posibles amenazas.
El FBI también está profundizando en los antecedentes del atacante, Shamsud-Din Jabbar, quien había visitado Nueva Orleans en varias ocasiones antes del ataque, grabando videos y preparando el terreno para el acto violento. Además, se investiga la posible relación de sus viajes a Egipto y Canadá con el atentado.
Las autoridades de Nueva Orleans y el FBI siguen colaborando para garantizar que las futuras celebraciones, especialmente las que se celebran en febrero, no estén en riesgo. Con un enfoque renovado en la seguridad, la ciudad trabaja para ofrecer un entorno más seguro y protegido para residentes y turistas por igual.