Actualidad | 8 ene 2025
Isabel Cajo rompe su silencio y ratifica robo de celular: "Ya no me ataquen más"
La trabajadora parlamentaria vinculada a la red de prostitución en el Congreso negó las acusaciones en su contra y ratificó que fue víctima de un robo en Magdalena. Pide el fin de las burlas y asegura que está siendo injustamente atacada.
Isabel Cajo, trabajadora parlamentaria relacionada con la presunta red de prostitución que operaba dentro del Congreso de la República, rompió su silencio tras ser objeto de controversia y denuncias. En un audio difundido en el programa de la periodista Milagros Leiva, Cajo reafirmó que fue víctima de un robo de celular el pasado 27 de diciembre en el distrito de Magdalena, y rechazó las acusaciones de que estuviera mintiendo sobre el incidente.
“Debo poner de conocimiento de las autoridades y sobre todo de la Municipalidad que no he faltado a la verdad y que, si bien dicha institución ha presentado un video de vigilancia, la persona que se observa en dicha grabación no soy yo”, afirmó Cajo. La polémica surgió después de que la Municipalidad de Magdalena presentara un video de seguridad en el que se veía a una mujer paseando con su mascota y acompañada por otra persona, contradiciendo la versión de la trabajadora parlamentaria. “Ella no fue víctima de robo ni tuvo incidente alguno”, señaló el comunicado de la comuna.
A pesar de las imágenes y de las especulaciones, Cajo insistió en que todo se trataba de una campaña de desprestigio. “Lamento mucho las tergiversaciones que se han generado a mi alrededor. Solo pido, por favor, que ya no me ataquen más. Ya no quiero más burlas, no merezco lo que estoy pasando. Todo esto es muy injusto”, concluyó.
El escándalo, que ha puesto en el centro del debate a varias figuras políticas, salió a la luz después del asesinato de la abogada Andrea Vidal Gómez. Se cree que Vidal estaba vinculada a una red de prostitución en el Parlamento, la cual habría sido dirigida por el exfuncionario Jorge Torres Saravia. Según los reportes, Torres Saravia organizaba fiestas en las que grababa y fotografiaba a altos funcionarios del Congreso, y en donde Cajo habría participado.
Además, Cajo fue contratada como personal de confianza del congresista Edwin Martínez, en su despacho, aunque no poseía el título de Bachiller y tenía un salario superior a los 7,000 soles. Antes de unirse al Congreso, trabajó en la Oficina Legal y Constitucional, bajo la dirección de Torres Saravia.
Investigación en curso
El caso de Cajo y la posible red de prostitución sigue en investigación, mientras que otros miembros del Congreso, como la congresista Norma Yarrow (Avanza País), han señalado irregularidades en los contratos de Cajo, sugiriendo vínculos con la gestión del expresidente del Congreso Alejandro Soto.
La situación se complica aún más por el crimen no esclarecido de Andrea Vidal, quien fue asesinada en el distrito de La Victoria. Se presume que Vidal podría haber estado involucrada en actividades ilícitas relacionadas con la red de prostitución que operaba en el Congreso.
A medida que avanzan las investigaciones, Cajo y otras figuras vinculadas a este escándalo continúan siendo objeto de atención mediática y política.