LaLiga ha presentado una denuncia formal ante el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la Comisión Antiviolencia, a raíz de los cánticos violentos y despectivos que se produjeron en el estadio de Mestalla durante el partido entre el Valencia y el Real Madrid, disputado el pasado 3 de enero. Los cánticos fueron dirigidos principalmente hacia el conjunto madridista y su jugador Vinicius Jr.

Según el escrito oficial de LaLiga, los cánticos se produjeron en diez momentos distintos del encuentro, que correspondió a la jornada 12 de LaLiga EA SPORTS. La denuncia destaca que dichos cánticos fueron entonados de forma «únicamente coral y coordinada» por la grada Gol Sur/Grada Mario Alberto Kempes, mientras que el resto de los aficionados locales mantuvo un comportamiento adecuado durante el partido.

Cánticos violentos y discriminatorios
Los cánticos reflejaron un claro tono de violencia y odio hacia el Real Madrid y Vinicius Jr. En los primeros minutos del encuentro, en el minuto 11, se entonaron insultos hacia el club y el jugador brasileño, tales como: «tonto, tonto» y «madridista, hijo de puta, su puta madre por el culo lo disfruta». Tres minutos después, en el minuto 14, se repitió el cántico «salta, salta pequeño canguro y a los madridistas que les den por el culo», que fue vuelto a cantar en el minuto 61.

A lo largo del encuentro, los insultos continuaron. Algunos de los cánticos más repetidos fueron: «diles que se vayan de una puta vez» (minuto 20), «que sí, que puta Real Madrid» (minutos 32 y 62), y «madridistas hijos de puta» (minutos 59 y 64). El ambiente de hostilidad se intensificó a medida que avanzaba el partido, con cánticos como «adiós hijo puta, adiós» hacia los jugadores madridistas.

El esfuerzo del Valencia contra la intolerancia
A pesar de los cánticos violentos y despectivos, LaLiga señaló que el club de fútbol Valencia mostró su compromiso en contra de la intolerancia, el racismo y la xenofobia mediante la emisión de mensajes en los videomarcadores del estadio. Estos mensajes fueron parte de los esfuerzos del club para intentar disuadir este tipo de comportamientos y promover un ambiente más respetuoso entre los aficionados.

La denuncia de LaLiga ha sido una respuesta contundente contra los actos de violencia verbal en los estadios, y ahora se espera que el Comité de Competición y la Comisión Antiviolencia tomen las medidas correspondientes para abordar el incidente.