Este jueves, Caracas fue el centro de manifestaciones paralelas en un clima de alta tensión política a tan solo un día de la toma de posesión presidencial en Venezuela. Opositores y chavistas salieron a las calles para expresar sus respectivas posturas sobre los controvertidos resultados de las elecciones, que dieron como vencedor a Nicolás Maduro, pero que fueron cuestionados por la oposición y diversos países internacionales.

La protesta de la oposición

La líder opositora María Corina Machado convocó a los venezolanos a unirse a las protestas pacíficas por la “conquista de la libertad”. Miles de ciudadanos se agruparon en varios puntos del este de Caracas, ondeando banderas tricolores, como parte de su rechazo a la reelección de Maduro. Machado, quien ha permanecido en clandestinidad durante los últimos meses, apareció públicamente tras más de 130 días y pidió una manifestación con "serenidad" y "firmeza", destacando que Edmundo González Urrutia fue el verdadero ganador de las elecciones del 28 de julio.

Agentes de seguridad fueron desplegados en puntos de concentración de los opositores, especialmente en los estados Mérida y Anzoátegui, aunque, según las autoridades, estas fuerzas se retiraron poco después de intervenir. En el estado Zulia, la situación fue más tensa, donde la policía dispersó a los manifestantes y se registraron al menos dos arrestos. Además, miles de opositores se unieron a la protesta en varias ciudades del mundo, incluyendo Alemania, Ecuador y Australia.

La movilización chavista

En contraste, el chavismo también se concentró en las calles de Caracas para expresar su apoyo a la juramentación de Nicolás Maduro, quien asumirá el 10 de enero. A lo largo de la ciudad, se instalaron tarimas y se organizaron concentraciones en defensa del presidente electo. La movilización fue apoyada por una gran cantidad de militantes, incluidos pescadores, campesinos y comuneros de todo el país, que se reunieron en Caracas para acompañar a Maduro en su nuevo mandato.

En el marco de esta manifestación, se celebró el ‘Gran Congreso Internacional Antifascista’, que contará con la participación de 1.200 delegados de 100 países. El ministro de Agricultura, Menry Fernández, indicó que alrededor de 10.500 personas participaron en los campamentos organizados para la ocasión.

La toma de posesión de Maduro

La toma de posesión de Maduro está programada para el 10 de enero y contará con el respaldo del Poder Judicial y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Caryslia Rodríguez, presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, y Vladimir Padrino López, ministro de Defensa, confirmaron que acompañarán a Maduro durante la ceremonia de investidura.

Mientras tanto, el país sigue dividido. La oposición sigue reclamando por lo que considera un fraude electoral, mientras que el chavismo reafirma su apoyo a Maduro, alegando que la victoria fue legítima.

La jornada del 10 de enero será crucial para Venezuela, con una gran movilización que refleja las profundas divisiones políticas del país.