El ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini, aseguró este domingo que discutirá con la presidenta Dina Boluarte su permanencia en el gobierno, tras la reciente apertura de una investigación fiscal en su contra, vinculada al escándalo del programa Qali Warma. La Fiscalía decidió iniciar diligencias preliminares contra Demartini por presuntos delitos de negociación incompatible y obstrucción a la justicia.

En declaraciones a Panorama, el ministro expresó su sorpresa y decepción ante las acusaciones. "Es algo totalmente inaceptable. He sido vinculado al caso debido a comentarios de terceros", afirmó, visiblemente afectado. Además, destacó la necesidad de una conversación con la presidenta, quien le otorgó su confianza. "Es un tema demasiado desagradable, y uno debe pensar en su reputación, su familia y su trayectoria", añadió.

Sobre su relación con Carlos Guillén Anchayhua, involucrado en el intento de soborno a la testigo principal del caso Qali Warma, Demartini aclaró que lo conoció brevemente durante el velorio del exviceministro William Contreras. "No tengo ninguna cercanía con Guillén. Lo vi solo dos veces, y me parece que se ha intentado distorsionar la realidad con mensajes de WhatsApp", explicó el ministro.

Demartini mostró capturas de pantalla de la conversación con Guillén, la cual, según él, se limitó a un contacto superficial y no reflejaba una relación más cercana. "Me parece extraño que alguien intente hacer ver una cercanía que no existe", puntualizó.

El ministro se enfrenta a un momento decisivo, ya que la investigación continúa y la presión política aumenta. Sin embargo, dejó claro que será la conversación con la presidenta Boluarte la que definirá su futuro dentro del gabinete.