La gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González, ha solicitado oficialmente a Washington medidas de protección después de que el líder chavista Nicolás Maduro hiciera polémicas declaraciones sugiriendo una intervención militar en la isla. En una carta enviada al presidente electo de EE.UU., Donald Trump, González expresó su confianza en que el gobierno de EE.UU. responderá con firmeza ante la amenaza planteada por el régimen de Maduro.

En la misiva, la gobernadora calificó las declaraciones de Maduro como una «amenaza abierta» contra Puerto Rico, que es un Estado Libre Asociado a Estados Unidos. «Estoy segura de que Washington responderá rápidamente y dejará claro al narcorégimen de Maduro que Estados Unidos protegerá las vidas y la soberanía estadounidenses y no se doblegará ante matones mezquinos y asesinos», subrayó.

Las declaraciones de Nicolás Maduro

Las controvertidas palabras de Maduro fueron pronunciadas el pasado sábado durante la clausura del Festival Mundial Internacional Antifascista, donde había personas portando la bandera de Puerto Rico. En su intervención, el líder venezolano afirmó: «Así como en el norte tienen una agenda de colonización, nosotros tenemos una agenda de liberación y la agenda nos la escribió Simón Bolívar. Está pendiente la libertad de Puerto Rico y la lograremos, con las tropas de Brasil y Abreu e Lima irá al frente. Batallón Abreu e Lima para liberar Puerto Rico». Estas palabras fueron interpretadas como una amenaza de intervención militar en la isla.

Puerto Rico como parte esencial de EE.UU.

González recordó en su carta a Trump que Puerto Rico ha sido parte esencial de Estados Unidos desde 1898 y que los puertorriqueños han luchado junto al Ejército de EE.UU. en todas las guerras desde la Primera Guerra Mundial. Además, enfatizó que la isla juega un papel clave en los intereses de seguridad nacional de EE.UU. debido a las numerosas bases militares estadounidenses ubicadas en el territorio.

La gobernadora aseguró estar dispuesta a trabajar con la administración de Trump para contrarrestar las amenazas de Maduro y apoyar al pueblo de Venezuela en su lucha por la libertad. También destacó su disposición para discutir medidas que fortalezcan la seguridad nacional de Puerto Rico y combatir la creciente presencia de adversarios en la región.

El estatus político de Puerto Rico sigue siendo un tema dividido

Aunque González subrayó que la mayoría de los puertorriqueños han rechazado la independencia de la isla, el debate sobre su estatus político sigue siendo un tema divisivo. En un referéndum celebrado el pasado 5 de noviembre, un 57 % de los votantes optaron por la «estadidad» (anexión a EE.UU.), mientras que un histórico 30 % se inclinó por la independencia, con una significativa proporción de votos nulos o en blanco.

La cuestión de la estadidad sigue siendo un tema candente, ya que los puertorriqueños esperan que EE.UU. apruebe un referéndum vinculante para decidir entre la estadidad, la independencia o una soberanía en libre asociación con Estados Unidos.