El G7 ha instado este viernes a Israel y Hamás a «respetar los términos del acuerdo» para un alto el fuego en Gaza, considerado como una oportunidad para poner fin a la catastrófica situación humanitaria que afecta a la Franja. Los países más industrializados del mundo han instado a las partes a garantizar la plena aplicación del acuerdo y poner fin a las hostilidades de manera permanente.

Según el G7, el acuerdo es un avance significativo que podría liberar a todos los rehenes restantes, permitir la distribución de ayuda humanitaria y permitir a los civiles regresar a sus hogares para reconstruir sus vidas. La primera fase del acuerdo se prevé que entre en vigor el domingo, y contempla la liberación de 33 rehenes durante un periodo de 42 días. Sin embargo, aún depende de la aprobación del Gobierno israelí.

Los países del G7, que incluyen a Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, han agradecido los esfuerzos de mediación de Egipto, Catar y Estados Unidos. Se espera que Israel apruebe el acuerdo este viernes, después de que se informara sobre ciertos desacuerdos con Hamás.

El G7 también condenó inequívocamente a Hamás por el ataque terrorista del 7 de octubre de 2023 y expresó su pesar por las decenas de miles de vidas perdidas desde entonces. Además, hizo un llamado a Irán y sus representantes a que se abstengan de realizar nuevos atentados contra Israel.

En cuanto a la situación humanitaria en Gaza, el G7 subraya la necesidad urgente de garantizar el paso seguro y rápido de la ayuda humanitaria, así como la protección de los civiles, incluidos los trabajadores humanitarios. Reiteraron su compromiso de proporcionar más ayuda humanitaria y comenzar los esfuerzos de recuperación y reconstrucción en la región, con el apoyo de la comunidad internacional.

La declaración concluye reafirmando el compromiso del G7 hacia una solución de dos Estados, en la que israelíes y palestinos puedan vivir en paz, dignidad y seguridad. El acuerdo de alto el fuego, que recuerda al propuesto por Joe Biden en mayo, entra en vigor el domingo 19 de enero y contempla la liberación de 33 rehenes israelíes a cambio de la liberación de presos palestinos en cárceles israelíes.

Desde el inicio de la guerra, más de 46.700 palestinos han muerto y miles más han resultado heridos en Gaza, mientras que en el lado israelí los ataques de Hamás del 7 de octubre dejaron más de 1.200 muertos y 251 rehenes secuestrados.