

El Gobierno de Nepal ha decidido aumentar los precios de los permisos para escalar el Everest a partir del 1 de septiembre de 2025, como parte de un plan para reducir la masificación en la montaña más alta del planeta y abordar las preocupaciones medioambientales. Según Indu Ghimire, secretaria adjunta del Ministerio de Turismo de Nepal, el costo del permiso para extranjeros durante la temporada de primavera subirá de 11.000 a 15.000 dólares.
También habrá ajustes en las tarifas para otras temporadas de escalada. En otoño, el precio pasará de 5.500 a 7.500 dólares, mientras que en invierno y monzón, el costo se incrementará de 2.750 a 3.750 dólares.
Además de los aumentos en las tarifas, las autoridades han reducido la validez de los permisos de 75 a 55 días, como parte de los esfuerzos para mitigar la contaminación y el impacto ecológico de las expediciones en el Everest.
Medidas para preservar el Everest: El aumento de la tarifa responde al creciente número de escaladores que, año tras año, intentan alcanzar la cima del Everest, lo que ha generado una masificación en las laderas y un grave impacto ambiental. Para hacer frente a esta situación, Nepal ha adoptado una serie de nuevas normativas, incluyendo la obligación de que los escaladores lleven bolsas biodegradables para desechos humanos.
Durante la temporada de primavera de 2024, las autoridades recogieron casi 100 toneladas de basura del Everest, y aunque el campamento base, a 5.364 metros de altura, cuenta con instalaciones para gestionar los desechos, las áreas de mayor altitud aún enfrentan grandes retos. En algunos campamentos, las agencias de escalada recurren a la excavación de fosas a cielo abierto para la disposición de los residuos.
Escalada sostenible para el futuro: En respuesta a estos desafíos, el Tribunal Supremo de Nepal ordenó, el año pasado, que se limitara el número de escaladas y que se implementaran medidas para preservar el ecosistema frágil del Everest. Desde 1953, casi 8.900 personas han alcanzado la cima del Everest desde el lado de Nepal.
Estas nuevas regulaciones tienen como objetivo garantizar que las generaciones futuras puedan disfrutar de la majestuosidad del Everest mientras se minimiza el daño al medio ambiente.