El Sodalicio de Vida Cristiana, una de las organizaciones más controvertidas de la Iglesia Católica, ha sido disuelto oficialmente, según un comunicado emitido el 20 de enero de 2025. Esta decisión, tomada por el Papa Francisco, pone fin a un proceso judicial y de reforma que duró más de una década.

La disolución del Sodalicio llega tras años de investigaciones y denuncias de abuso por parte de su fundador, Luis Fernando Figari, quien fue señalado de cometer abusos sexuales, físicos y psicológicos dentro de la organización. Figari, quien creó el Sodalicio en 1971, utilizó su poder para manipular y someter a sus seguidores, muchos de los cuales eran jóvenes y menores de edad.

El legado de Figari
Luis Fernando Figari ha sido acusado de abusar sexualmente de jóvenes dentro del Sodalicio, además de implementar un sistema coercitivo que sometió a los miembros a prácticas abusivas y controladoras. Exmiembros también denuncian que el Sodalicio lideró una cultura de secretismo y encubrimiento, permitiendo que los abusos permanecieran ocultos durante años.

En agosto de 2024, el Vaticano decidió expulsar a Figari del Sodalicio tras una investigación liderada por la Comisión de Alto Nivel, compuesta por los obispos Charles Scicluna y Jordi Bertomeu. La expulsión se basó en las conclusiones de la investigación, que evidenciaron un patrón de abuso y manipulación por parte del fundador de la organización.

Un largo camino hacia la disolución
Las investigaciones sobre los abusos dentro del Sodalicio comenzaron en 2016, cuando se revelaron múltiples denuncias sobre el abuso y la manipulación dentro de la organización. En 2017, el Sodalicio presentó un informe que detallaba los casos de abuso de Figari y otros miembros, como Germán Doig y Virgilio Levaggi.

El Papa Francisco aprobó una serie de reformas en 2018, pero la disolución oficial no llegó sino hasta enero de 2025. Durante ese tiempo, la organización sufrió una serie de expulsiones y reformas internas, incluidas las expulsiones de miembros como el arzobispo José Antonio Eguren en 2023.

Impacto en la cultura y sociedad peruana
El periodista Pedro Salinas, junto con Paola Ugaz, publicó investigaciones que destaparon el abuso sistemático dentro del Sodalicio. En su libro “Mitad monjes, mitad soldados” (2009), Salinas recopiló testimonios que detallaban las técnicas de reclutamiento y manipulación utilizadas por la organización. En 2015, Salinas publicó una serie de libros titulada “El caso Sodalicio”, que profundizó en los abusos dentro de la institución.

La denuncia llegó también al teatro con la obra “San Bartolo”, que representa los testimonios de Álvaro Urbina, quien fue víctima de abuso dentro de un centro pastoral del Sodalicio.

El fin de una era oscura
La disolución del Sodalicio marca el final de una era de impunidad y silencio en torno a los abusos perpetrados por su fundador y los altos mandos de la organización. El Vaticano busca, a través de esta decisión, restablecer la justicia y proteger a los fieles de futuros daños.

Con la desaparición del Sodalicio, se cierra un capítulo doloroso en la historia de la Iglesia Católica, mientras se avanza hacia la protección de las víctimas y la implementación de prácticas más transparentes dentro de las instituciones religiosas.