Un nuevo ataque con explosivos se registró esta madrugada en Trujillo, específicamente en el pasaje Chan Chan, urbanización El Cortijo, en la región La Libertad. La explosión destruyó la puerta de la vivienda de una comerciante y causó daños en la estructura del inmueble. Este suceso tiene lugar solo un día después del atentado contra la sede del Ministerio Público en el mismo distrito, que también involucró el uso de explosivos.

La víctima de este nuevo ataque, Rosa Chávez, madre soltera de tres hijas, relató que la explosión, ocurrida alrededor de las 2 de la madrugada, causó destrozos en su puerta y rejas de entrada. Según la mujer, el material utilizado habría sido dinamita, el mismo tipo de explosivo que, según la Fiscal de la Nación, se empleó en el atentado contra la Fiscalía.

“Estaba durmiendo cuando mi hija me despertó alarmada por el humo. Al salir al balcón, vi a la gente afuera. Mi prima me avisó que mi puerta había explotado. Encontré dinamita en la puerta. No entiendo por qué me hicieron esto, soy comerciante y trabajo honradamente", expresó Chávez. A pesar de la violencia, la comerciante indicó que no había recibido amenazas ni extorsiones previas, ni tampoco sus vecinos.

Este ataque ocurrió horas después de que el Gobierno Nacional anunciara medidas para combatir la ola de violencia en Trujillo. Durante una conferencia de prensa, el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, informó que se habían desplegado 100 efectivos adicionales de la policía para realizar operativos estratégicos en las zonas más conflictivas de la ciudad.

Por su parte, el ministro de Defensa, Walter Astudillo, anunció que la presencia de las Fuerzas Armadas en la ciudad se duplicará, con la incorporación de Fuerzas Especiales para enfrentar la criminalidad. "La respuesta del Gobierno es inmediata y contundente ante este tipo de situaciones que no podemos tolerar", destacó Astudillo, enfatizando la necesidad de colaboración entre los distintos actores sociales para lograr resultados efectivos.

Este ataque subraya la creciente preocupación por la seguridad en Trujillo, una ciudad que enfrenta un grave desafío contra la criminalidad organizada.