Mundo | 22 ene 2025
Trump arremete contra la obispa que pidió misericordia para inmigrantes y comunidad LGTBI en ceremonia de oración
El presidente Donald Trump calificó a la obispa Mariann Edgar Budde de "radical de izquierda" tras su mensaje en la ceremonia de oración por su investidura, donde pidió compasión por los inmigrantes, la comunidad LGTBI y otros grupos vulnerables.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no tardó en reaccionar tras el mensaje de la obispa episcopaliana Mariann Edgar Budde durante la ceremonia de oración celebrada en la Catedral Nacional de Washington el martes 21 de enero, poco después de su investidura. En un mensaje publicado en su red Truth Social, Trump exigió que la religiosa pidiera disculpas al público por sus palabras durante el servicio.
La obispa Budde, quien ofició la tradicional ceremonia que marca la primera jornada de cada nuevo mandato presidencial desde 1993, pidió a Trump y al vicepresidente JD Vance que tuvieran "misericordia" con inmigrantes, gays, lesbianas y niños transgénero. En su discurso, la obispa también apeló a la compasión por aquellos que realizan trabajos esenciales, aunque no siempre cuenten con la documentación adecuada.
"La gran mayoría de los inmigrantes no son criminales", subrayó Budde, haciendo un llamado a la empatía por aquellos que realizan trabajos en la agricultura, la limpieza y los hospitales, entre otros. Sin embargo, estas palabras fueron recibidas con desdén por Trump, quien no dudó en calificar a la obispa como una "radical de izquierda" y arremetió contra su tono y enfoque.
En su publicación, el presidente de Estados Unidos indicó que la obispa no fue "convincente ni inteligente" en su intervención y que su mensaje fue "desagradable". "Tenía un tono desagradable y no era convincente ni inteligente", escribió Trump, quien además acusó a Budde de ser una ferviente anti-trumpista.
Una tradición presidencial cuestionada
La ceremonia de oración, que se celebra anualmente tras la toma de posesión presidencial, es una tradición que busca ofrecer un espacio de reflexión y unidad tras los eventos de investidura. Sin embargo, en esta ocasión, la intervención de la obispa Budde ha generado controversia debido a su mensaje de misericordia hacia aquellos grupos que Trump ha señalado como objetivos en sus políticas migratorias y sociales.
Trump, quien firmó el 20 de enero una serie de decretos ejecutivos, incluida una orden para iniciar deportaciones masivas de inmigrantes irregulares, aprovechó la ocasión para criticar públicamente el discurso de la obispa, solicitando que se retractara de su llamado a la compasión.
Esta situación resalta la polarización y las tensiones que marcan la política estadounidense, especialmente en temas como la inmigración y los derechos de las comunidades vulnerables, que han sido puntos clave en la agenda de Trump desde su primer mandato.