

La estadounidense Madison Keys, de 29 años, logró este sábado una histórica victoria al ganar su primer Grand Slam en el Abierto de Australia, donde superó en una emocionante final a la bielorrusa y número uno mundial, Aryna Sabalenka, por 6-3, 2-6, 7-5 en dos horas y dos minutos de juego. Con esta victoria, Keys pone fin a un largo camino de superación, resarciéndose de la dolorosa derrota en la final del US Open 2017.
En un partido que tuvo momentos de gran intensidad, Keys se impuso en la primera manga de manera arrolladora con un 6-3, aprovechando su gran derecha y un tenis inteligente, mientras que Sabalenka no encontraba respuestas a la presión de la estadounidense. La número uno del mundo reaccionó en el segundo set con un 6-2, pero fue Keys quien logró imponerse en el set decisivo con un ‘break’ clave en el momento final del partido.
Un triunfo esperado y emocionante
Madison Keys se convierte así en la cuarta jugadora más veterana en conseguir su primer título Grand Slam. Solo la italiana Flavia Pennetta (33 años), la británica Ann Jones (30) y la transalpina Francesca Schiavone (29) lo lograron a una edad similar o mayor.
Este triunfo no solo representa un resurgir de Keys, quien durante años cargó con los fantasmas de su derrota en el US Open de 2017, sino también un avance en la clasificación WTA, donde subirá a la séptima posición, consolidando su lugar en el elite del tenis femenino.
La clave del éxito: aprender a convivir con los nervios
Tras la victoria, Keys confesó que ha pensado en la final del US Open 2017 “infinitas veces”. A diferencia de ese momento, en el que los nervios le jugaron una mala pasada, Keys explicó que esta vez aceptó los nervios como parte del proceso y aprendió a convivir con ellos. Ese enfoque le permitió controlar el partido de manera más efectiva y cerrar la final de manera brillante.
Una victoria lograda paso a paso
La tenista de Illinois (EE. UU.) superó en rondas anteriores a jugadoras de gran nivel como Ann Li, Emilia-Gabriela Ruse, Danielle Collins (10), Elena Rybakina (6), Elena Svitolina (28) y la polaca Iga Świątek (2), quien no pudo evitar el poderío de Keys en semifinales.
Con su victoria, Keys se convierte en la quinta estadounidense en ganar el Abierto de Australia en este siglo, un logro que será recordado como una de las grandes historias de superación en el tenis.