La mañana del lunes, miles de palestinos desplazados comenzaron a regresar al norte de la Franja de Gaza, después de que se desbloquearan las negociaciones entre Israel y Hamás. Según un funcionario del Ministerio del Interior de Gaza, el regreso se produjo por la carretera Al Rachid, a través del puesto de control Netzarim, permitiendo el acceso hacia Ciudad de Gaza y otras áreas del norte.

Este movimiento, que mantiene con vida el frágil alto el fuego de 15 meses entre Israel y el movimiento islamista Hamás, también abre la puerta a un nuevo canje de rehenes por presos palestinos. Las imágenes de AFP mostraron a miles de gazatíes caminando con equipaje y empujando carretas por la carretera costera, mientras se formaban largas filas de vehículos en Nuseirat a la espera de que se abriera el paso para automóviles, acelerando el retorno.

El acuerdo se basa en un compromiso de Hamás de liberar a tres rehenes este jueves, incluyendo a Arbel Yehud, quien debía haber sido liberada en el intercambio anterior, así como tres más el sábado. Esta liberación ha permitido que los palestinos retornen a sus hogares en el norte de Gaza, una región gravemente afectada por el conflicto.

El regreso de los desplazados ha sido celebrado por Hamás como una "victoria" frente a los planes de ocupación de Gaza y el desplazamiento forzado de su pueblo. El portavoz de la organización, junto con la Yihad Islámica, afirmó que esta acción responde a los intentos de desarraigar a los palestinos de su territorio. "No nos iremos de Palestina", afirmaron los líderes palestinos.

La propuesta del presidente estadounidense Donald Trump de "limpiar" Gaza y trasladar a los palestinos a Egipto o Jordania fue rechazada rotundamente por estos países y por la Liga Árabe, que la calificó como un intento de limpieza étnica. Mientras tanto, el pueblo palestino reafirmó su determinación de permanecer en su tierra, independientemente de las presiones externas.