El gobierno de Donald Trump decidió suspender la ayuda a Perú en los programas gestionados por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), como parte de una reevaluación de su política de asistencia exterior. La medida, anunciada el mismo día de la toma de posesión de Trump, tiene una duración de 90 días. Durante este tiempo, se revisarán los programas en varios países, incluyendo Perú, con el objetivo de alinear la ayuda a los intereses estratégicos de EE.UU.

Impactos de la suspensión de la ayuda estadounidense
La suspensión de fondos podría tener un impacto significativo en áreas clave del desarrollo peruano, ya que USAID implementa programas en sectores como la gobernanza, salud, educación, medio ambiente y lucha contra las drogas. En una declaración a Exitosa, el ministro de Relaciones Exteriores, Elmer Shialer, indicó que, si bien los fondos para programas de seguridad no se verán afectados, áreas como salud, educación y producción podrían experimentar recortes.

Revisión de la asistencia extranjera: razones y objetivos
La orden ejecutiva emitida por la administración de Trump tiene como fin revisar y reorientar la ayuda exterior para garantizar que los recursos sean eficientemente utilizados y alineados con los intereses de EE.UU. Según un comunicado del Departamento de Estado de EE.UU., la reorientación busca asegurarse de que cada programa de ayuda justifique su impacto positivo en la seguridad, fortaleza y prosperidad de Estados Unidos.

Dina Boluarte busca reunirse con Trump
Mientras tanto, Dina Boluarte, presidenta de Perú, expresó su interés en reunirse con el presidente de EE.UU. para tratar estos y otros temas de la relación bilateral. El ministro Shialer mencionó que están en gestiones para concretar un encuentro con Trump, lo que podría ser crucial para mejorar las relaciones y obtener claridad sobre los futuros programas de cooperación.

Reacción en Perú: qué esperar de la reorientación de la ayuda
Aunque la suspensión de la ayuda podría generar incertidumbre en diversas áreas de desarrollo en el país, el gobierno peruano espera que los proyectos vinculados a la seguridad y la lucha contra las drogas sigan siendo una prioridad para los Estados Unidos. Sin embargo, organizaciones locales que dependen de la cooperación internacional de USAID podrían verse afectadas por la falta de fondos.