El Poder Judicial ratificó la decisión tomada en primera instancia sobre la ilegalidad de la organización política A.N.T.A.U.R.O. (Alianza Nacional de Trabajadores, Agricultores, Universitarios, Reservistas y Obreros), vinculada al líder Antauro Humala. En una sentencia unánime, la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema rechazó la apelación presentada por la defensa del partido, confirmando la decisión del Tribunal Constitucional que había declarado la organización ilegal.

A través de un comunicado en sus redes sociales, el Poder Judicial detalló que la Corte confirmó todas las medidas del fallo inicial, lo que incluye el cierre de los locales partidarios de A.N.T.A.U.R.O. y la cancelación de su inscripción en el Registro de Organizaciones Políticas (ROP) del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), como parte de la resolución que se hará efectiva cuando la decisión quede firme.

Fiscalía cuestionó las actividades de A.N.T.A.U.R.O.

El caso comenzó con un requerimiento de la Fiscalía en octubre del 2024, que señaló que las actividades de A.N.T.A.U.R.O. contravenían los principios democráticos y vulneraban las libertades fundamentales. El Ministerio Público argumentó que la agrupación, liderada por Humala, promovía la violencia contra figuras públicas, como expresidentes, y fomentaba la exclusión y persecución de grupos como la comunidad LGTBIQ+ e inmigrantes.

Por ello, el fiscal solicitó que se cancelara la inscripción de A.N.T.A.U.R.O. en el ROP, se cerraran sus locales y se inhabilitara a los responsables de la organización, quienes podrían ser considerados responsables de fomentar conductas antidemocráticas. El congresista de Renovación Popular, Alejandro Muñante, también había solicitado la intervención fiscal, argumentando que A.N.T.A.U.R.O. promovía la violencia, el cierre inconstitucional del Congreso y la convocatoria de una Asamblea Constituyente ilegal.

Impacto y consecuencias de la sentencia

La sentencia de la Corte Suprema marca un importante precedente en la lucha contra organizaciones políticas que promuevan actividades contrarias al marco democrático y constitucional del país. Con la ilegalidad confirmada de A.N.T.A.U.R.O., el fallo afecta no solo a la agrupación y a sus líderes, sino también a los futuros intentos de reactivación de la organización, impidiendo su reinscripción o cualquier tipo de reorganización en el ámbito político formal.

La decisión representa una victoria para las instituciones democráticas, especialmente en un contexto donde la promoción de ideologías extremistas puede generar tensiones y poner en riesgo el sistema político nacional.