La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una grave advertencia sobre los efectos devastadores que tendrá la decisión del nuevo gobierno de Estados Unidos de interrumpir los programas de distribución de medicamentos para el VIH en países en desarrollo. Según la OMS, esta decisión podría poner en riesgo millones de vidas al frenar los tratamientos a 20 millones de personas en todo el mundo, incluidos 566.000 niños.

La medida afecta a los programas PEPFAR (Plan Presidencial de Emergencia para el Alivio del Sida), creados para distribuir tratamiento antirretroviral en más de 50 países, que han sido fundamentales para controlar la propagación del virus en comunidades de todo el planeta. La OMS destacó que la interrupción repentina y prolongada de estos programas no solo pondría en peligro la salud de las personas, sino que también podría desencadenar aumentos en infecciones y muertes, retrocediendo décadas de progreso en la lucha contra el SIDA.

Impacto devastador para países en desarrollo

La organización advirtió que esta paralización no solo afectaría la distribución de medicamentos que ya han sido adquiridos, sino que también socavaría los esfuerzos de prevención del VIH, incrementando las tasas de transmisión del virus en comunidades vulnerables. La OMS recalcó que la decisión de la Administración Trump de detener las distribuciones se da en el contexto de un plan de paralización de ayuda exterior, que incluye el retiro de EE. UU. de la OMS, una acción que se había iniciado en su primer mandato y que finalmente fue revertida por la administración de Joe Biden.

De acuerdo con las últimas cifras disponibles, casi 40 millones de personas viven con el VIH en todo el mundo, y más de 30 millones dependen de programas de financiación externa, como los de PEPFAR, para acceder a tratamientos vitales. En 2023, 1,3 millones de personas contrajeron el VIH y unas 630.000 personas fallecieron por enfermedades relacionadas con el sida.

La OMS instó a la comunidad internacional a mantener el compromiso con la lucha contra el VIH y a garantizar que los esfuerzos para erradicar esta pandemia global no se vean debilitados por decisiones políticas que amenacen con deshacer los logros alcanzados hasta ahora.