Noemí Meyling Chavesta Wong, quien dirigió la Oficina de Integridad y Lucha contra la Corrupción (OILCO) del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), fue destituida tras confirmarse su participación en un esquema de extorsión y abuso laboral. Chavesta, que también fue candidata al Congreso por el partido Vamos Perú, fue acusada de exigir S/2,000 mensuales a sus trabajadores para garantizar la renovación de sus contratos, bajo la modalidad de locación de servicios.

Las denuncias fueron sustentadas por testimonios de los empleados, quienes detallaron no solo los pagos regulares, sino también presiones adicionales como aportes de S/500 para actividades internas, como la compra de canastas por el Día de la Madre. Estos relatos fueron corroborados por pruebas documentales, incluyendo mensajes de WhatsApp y vouchers de transferencias, que confirmaron la gravedad del caso.

Los trabajadores denunciaron un ambiente de hostilidad y acoso laboral en la oficina. Según los testimonios, Chavesta Wong justificaba sus demandas diciendo que los empleados le debían su puesto por los "contactos políticos" que había utilizado para conseguir sus empleos. Además, aquellos que se negaban a colaborar económicamente eran considerados "personas no confiables" y eran objeto de presión y gritos.

El Tribunal de Servicio Civil ratificó su destitución, tras considerar los testimonios como verosímiles y no detectar signos de coacción o manipulación. En uno de los mensajes clave, Chavesta Wong recriminaba a un trabajador por "no cumplir con su compromiso", recordándole que la permanencia en su puesto dependía de su apoyo "social y político". Estos intercambios fueron fundamentales para la condena de la exdirectora.

Pese a que Chavesta Wong intentó apelar su destitución, alegando una vulneración de su derecho a la defensa, el Tribunal de Servicio Civil desestimó sus argumentos, concluyendo que el procedimiento siguió los lineamientos establecidos por la Ley 1327, la cual protege la identidad de los denunciantes. La investigación y sentencia final confirman que Noemí Meyling Chavesta Wong cometió actos de corrupción y abuso de poder al aprovechar su posición para extorsionar a sus subordinados.