Actualidad | 30 ene 2025
El caso de Serrano Chen y los teléfonos móviles en el penal de Challapalca: ¿Una falla en la seguridad?
La reciente revelación de que un recluso en el penal de Challapalca usaba un teléfono móvil para publicar en TikTok ha puesto en duda la efectividad de los controles en una de las prisiones más seguras del Perú.
Controversia en el penal de máxima seguridad de Challapalca por acceso a teléfonos móviles
El penal de Challapalca, uno de los más impenetrables del Perú, se encuentra en el centro de una gran controversia después de que un informe de 24 Horas revelara que Juan Sánchez Serna, conocido como Serrano Chen, un recluso de alto perfil, tenía acceso a un teléfono móvil dentro de su celda y usaba TikTok para interactuar con sus seguidores. Esta revelación ha puesto en duda la seguridad de la prisión, que está diseñada para albergar a los criminales más peligrosos del país.
El líder de Los Cachacos del Serrano continúa operando desde prisión
Juan Sánchez Serna, líder de la banda criminal Los Cachacos del Serrano, fue trasladado a Challapalca en 2024 desde el penal El Milagro en Trujillo, después de ser detenido por ordenar atentados desde su celda. A pesar de su encarcelamiento, las autoridades sospechan que Serrano Chen sigue operando su organización criminal, que se dedica a la extorsión y el sicariato en la región de La Libertad, al norte del país. Según las investigaciones, su banda extorsionaba a comerciantes y parqueadores en Trujillo, exigiendo pagos a cambio de "protección".
Lo que ha generado más preocupación es que Serrano Chen utilizaba TikTok para mostrar su celda y enviar mensajes a sus seguidores, lo que plantea serias dudas sobre la capacidad de las autoridades penitenciarias para controlar las actividades de los reclusos en prisiones de máxima seguridad.
Casos similares en otros penales
Este no es un caso aislado, ya que otros delincuentes de alto perfil, como alias Cara de Cuy, han demostrado tener acceso a teléfonos móviles dentro de Challapalca. Cara de Cuy, vinculado a actividades de extorsión en San Martín de Porres, habría amenazado a alcaldes y ordenado atentados en Lima desde prisión.
Aunque el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) ha implementado diversas medidas para evitar la introducción de dispositivos móviles en las cárceles, los informes indican que la corrupción dentro del sistema carcelario ha facilitado el acceso a estos dispositivos. Las autoridades han identificado que, en muchos casos, los delegados de pabellón y otros reclusos manejan grandes sumas de dinero gracias al cobro de cupos dentro de la prisión, lo que contribuye al flujo de objetos prohibidos.
El INPE y las medidas de control
En respuesta a las preocupaciones sobre la seguridad, el presidente del INPE afirmó que cualquier privado de libertad descubierto coordinando delitos desde prisión será trasladado a Challapalca, como parte de una política para garantizar que los delincuentes no continúen operando desde las cárceles. Sin embargo, el caso de Serrano Chen ha puesto en evidencia las fallas en el sistema de control de teléfonos móviles dentro de los penales más peligrosos del país.
Patrones de criminalidad: otras organizaciones operando desde prisión
El caso de Serrano Chen refleja un patrón en el que los delincuentes continúan operando incluso después de ser encarcelados. Organizaciones criminales como One Family y Los Pulpos también han demostrado mantener sus actividades delictivas desde prisión. Dany Zapata Sosa, alias el Chino, cabecilla de One Family, sigue involucrado en la trata de personas y la explotación sexual, a pesar de las operaciones oficiales para desarticular su organización.
Por su parte, Cecilia Torres, alias la Tía Ceci, madre de Johnson Cruz Torres, líder de Los Pulpos, habría intentado interferir en operativos policiales para frenar la captura de su familia. Este tipo de acciones demuestra cómo las bandas criminales siguen operando con impunidad y coordinación desde el interior de las cárceles.