

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, hizo una polémica afirmación el martes sobre la cocaína, asegurando que “no es más mala que el whisky” y sugiriendo que el comercio ilícito de cocaína podría “desmantelarse fácilmente” si se legalizara a nivel mundial. Durante una reunión ministerial de seis horas, transmitida en directo, Petro abordó la lucha del país contra el narcotráfico y expresó que la razón por la cual la cocaína es ilegal no está relacionada con su peligrosidad, sino con el hecho de que se produce principalmente en América Latina.
Petro subrayó que los científicos han analizado la cocaína, indicando que no es más peligrosa que otras sustancias legales, como el alcohol, y comparó la situación con el consumo de bebidas alcohólicas, que, a pesar de sus riesgos, son legales en la mayoría de los países. “Si se quiere la paz, hay que desmantelar el negocio (del narcotráfico)”, añadió el mandatario, sugiriendo que la cocaína debería venderse legalmente como el vino.
La propuesta llega en un momento en que Colombia, el mayor productor mundial de cocaína, enfrenta un aumento alarmante en la producción de la droga. Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la producción de cocaína alcanzó un récord histórico de 2,600 toneladas métricas en 2023, lo que representa un incremento del 53% en comparación con el año anterior.
A pesar de los esfuerzos del gobierno de Petro por regular el consumo de drogas y combatir el narcotráfico, la producción de cocaína en el país ha aumentado, y el cultivo de hoja de coca se incrementó un 10% en 2023. Esto subraya la dificultad que enfrenta el gobierno en la lucha contra el narcotráfico, a pesar de las medidas implementadas.
En su intervención, Petro también destacó que el verdadero problema en Estados Unidos es el fentanilo, una droga sintética que ha causado estragos en la crisis de los opioides en ese país. Contrario a la cocaína, el fentanilo, que es responsable de miles de muertes por sobredosis, no proviene de Colombia, sino de laboratorios en Estados Unidos. Petro señaló que el fentanilo fue creado como un medicamento y, a través de la distribución de las farmacéuticas, muchos consumidores se volvieron adictos a él, lo que ha exacerbado la crisis.
La propuesta de Petro se da en el contexto de un reciente enfrentamiento diplomático con Estados Unidos, cuando el gobierno colombiano bloqueó el aterrizaje de dos vuelos militares de migrantes deportados, acusando a Estados Unidos de tratar a los colombianos como criminales. La tensión también se ha incrementado debido a las políticas antinarcóticos de ambos países y la relación histórica entre Colombia y Estados Unidos, donde el país sudamericano ha sido uno de los principales aliados en la lucha contra el narcotráfico.
Aunque la cocaína sigue siendo una droga ilegal en la mayoría de los países debido a los riesgos de adicción y los daños a la salud, como trastornos por consumo de cocaína y sobredosis, la legalización de la cocaína es un tema de debate en algunos países. La Organización Mundial de la Salud y otras entidades internacionales advierten sobre los peligros de la cocaína, que incluyen complicaciones graves para la salud, y en particular, el aumento de las muertes por sobredosis asociadas con la adulteración de la droga con opioides como el fentanilo.
De manera similar, el consumo excesivo de alcohol también está asociado con una serie de problemas de salud como enfermedades hepáticas, cáncer y accidentes derivados de la intoxicación, lo que resalta el dilema de las políticas sobre el consumo de sustancias tanto legales como ilegales.