

Un equipo de científicos de la Universidad del Sur de California (USC) ha detectado posibles cambios estructurales en el núcleo interno de la Tierra, lo que desafía la concepción de que este núcleo es completamente sólido. Los hallazgos, publicados en Nature Geoscience, sugieren que la superficie cercana al núcleo interno podría estar experimentando deformaciones viscosas. Este fenómeno podría afectar la rotación del núcleo y, a su vez, la duración de los días en la Tierra.
El investigador principal, John Vidale, catedrático de Ciencias de la Tierra en la USC, indicó que la investigación surgió al analizar datos sísmicos recolectados durante décadas. Aunque el objetivo inicial era estudiar la desaceleración del núcleo interno, los científicos encontraron datos atípicos que indicaron la presencia de cambios estructurales.
“Me di cuenta de que estaba mirando la evidencia de que el núcleo interno no es sólido,” explicó Vidale. Este descubrimiento podría influir en el conocimiento sobre la rotación del núcleo, un tema ampliamente debatido en la comunidad científica.
El equipo de investigación analizó 121 terremotos ocurridos entre 1991 y 2024, con registros sísmicos obtenidos de 42 puntos cercanos a las Islas Sandwich del Sur, en la Antártida. Se encontró que, en particular, los datos de una estación en Yellowknife, Canadá, revelaron comportamientos inusuales en las ondas sísmicas, lo que fue crucial para descubrir la deformación dentro del núcleo.
El estudio señala que la turbulencia del núcleo externo, que está compuesto por material fundido, podría estar interactuando con el núcleo interno, perturbando su forma. “Lo que estamos observando en este estudio por primera vez es que el núcleo externo perturba al núcleo interno,” afirmó Vidale.
Estas interacciones podrían influir en la rotación del núcleo, y a su vez, en fenómenos como el campo magnético de la Tierra. Además, la actividad interna del núcleo podría tener un impacto sutil en la duración del día.
Este hallazgo se suma a investigaciones anteriores sobre la rotación del núcleo interno. En un estudio de 2024, los científicos, entre ellos Vidale, analizaron cómo la rotación del núcleo ha variado a lo largo de los años. Los datos sugieren que, hasta alrededor de 2008, el núcleo giraba más rápido que el planeta, pero desde entonces ha comenzado a desacelerarse y, en algunos momentos, a girar en sentido contrario a la rotación de la Tierra.
El ciclo de rotación del núcleo interno sigue una periodicidad de aproximadamente 70 años. Los científicos creen que el núcleo podría comenzar a acelerar nuevamente en los próximos cinco a diez años, lo que agregaría más complejidad al estudio de su comportamiento.
Pese al avance significativo en la comprensión de estos fenómenos, la investigación sobre el núcleo interno de la Tierra sigue siendo desafiante. Lauren Waszek, profesora en la Universidad James Cook, señaló que “la inaccesibilidad del núcleo interno y la cantidad limitada de datos disponibles” siguen representando obstáculos importantes. Para avanzar en este campo, se requieren más datos y herramientas más interdisciplinarias.
El estudio proporciona una nueva visión sobre el funcionamiento del interior de la Tierra y abre la puerta para futuras investigaciones que podrían revolucionar nuestro entendimiento del planeta y sus procesos internos.