La capital ucraniana, Kiev, amaneció este miércoles entre múltiples explosiones tras un nuevo ataque aéreo de Rusia, que lanzó misiles balísticos sobre diversos puntos de la ciudad, resultando en la muerte de al menos una persona y dejando seis heridos, según los informes de los servicios de emergencia locales.

El jefe del Centro contra la Desinformación de Ucrania, Andrí Kovalenko, confirmó el ataque a través de su canal de Telegram, detallando que los misiles balísticos habían impactado diversos objetivos y que, además, se habían reportado fragmentos de los proyectiles caídos. "Los rusos han lanzado un ataque con misiles balísticos, están actuando los servicios de emergencia, sabemos que han caído fragmentos", dijo Kovalenko.

Poco después, las fuerzas de defensa aérea de Ucrania reportaron el derribo de seis misiles balísticos Iskander-M y 71 drones kamikaze Shahed, que tenían como objetivos las ciudades de Kiev y Krivi Rig, en el centro del país. Según la Fuerza Aérea de Ucrania, las interceptaciones se produjeron sobre varias regiones, incluyendo Járkov y Sumi (noreste), Cherníguiv (norte), Jersón y Mikoláyiv (sur), y Poltava y Dnipropetrovsk (centro).

Este ataque ocurre en un contexto de tensas expectativas, ya que Ucrania espera la llegada de una delegación de alto nivel del gobierno de Estados Unidos, encabezada por Donald Trump, para discutir posibles perspectivas de alto el fuego. Sin embargo, el presidente Volodímir Zelenski no tardó en responder a este nuevo ataque en sus redes sociales, condenando nuevamente la actitud de Vladímir Putin.

Zelenski acusó al líder ruso de "no prepararse para la paz" y reiteró que Rusia sigue matando a ciudadanos ucranianos y destruyendo infraestructuras en el país. "Sólo medidas contundentes y presión sobre Rusia pueden parar este terror", subrayó el presidente ucraniano. Además, destacó que el ataque ruso había causado daños significativos en edificios residenciales, oficinas e infraestructuras civiles, y reafirmó que Ucrania necesita la unidad y el apoyo de sus aliados internacionales para lograr un final justo a la guerra.

Este nuevo asalto a Kiev refleja la persistencia de los ataques rusos, a pesar de los esfuerzos diplomáticos para alcanzar una solución de paz. La población civil sigue siendo la más afectada por los constantes bombardeos, mientras las fuerzas ucranianas continúan defendiendo sus territorios y manteniendo su lucha por la soberanía e integridad del país.