

El régimen chavista de Venezuela negó este miércoles que alguno de los 190 deportados desde Estados Unidos, que llegaron el lunes en dos vuelos a Caracas, estuviera vinculado con la organización criminal transnacional Tren de Aragua, como había informado previamente Washington.
El titular de Interior, Diosdado Cabello, desmintió las acusaciones durante su programa semanal de televisión transmitido por el canal estatal VTV. “No hay ni uno solo [vinculado al Tren de Aragua]... solo 17 de los deportados tienen alguna cuenta pendiente con la Justicia”, afirmó Cabello. Según el funcionario, estos 17 casos corresponden a hechos registrados entre 2010 y 2018, y no están relacionados con actividades del Tren de Aragua.
Cabello detalló que los deportados fueron recibidos "como seres humanos" en el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, donde, según dijo, muchos expresaron su gratitud por ser regresados a Venezuela. “Algunos nos decían ‘gracias por sacarnos del infierno’”, comentó el vicepresidente del Partido Socialista Unido (PSUV).
El lunes, antes de la llegada de los vuelos, el Ministerio de Comunicación venezolano había informado que el gobierno de EE. UU. había notificado la posible vinculación de algunos deportados con actividades delictivas asociadas al Tren de Aragua. Sin embargo, Cabello insistió en que esta afirmación era infundada.
A finales de enero, el presidente estadounidense, Donald Trump, envió a su representante especial, Richard Grenell, a Caracas, donde se reunió con Nicolás Maduro. En esa ocasión, se anunció la liberación de seis estadounidenses detenidos en Venezuela y que el país aceptaría migrantes deportados desde EE. UU.