

Al menos 28 personas resultaron heridas tras un atropello masivo ocurrido en el centro de Múnich, Alemania. Las autoridades alemanas no descartan que se trate de un atentado, dado el modus operandi del incidente, que ocurrió en medio de una manifestación sindical. El conductor, un ciudadano afgano de 24 años y solicitante de asilo, fue detenido tras embestir a los manifestantes y tras un tiroteo entre la policía y el sospechoso.
El ataque se produjo cuando el vehículo, un Mini Cooper, se acercó por la parte trasera de la marcha, adelantó a los coches de la policía que escoltaban a los manifestantes y embistió el final de la manifestación. Tras el suceso, la policía detuvo al conductor, después de realizar disparos contra su coche, asegurando que ya no existía peligro para la población.
El sospechoso, que cuenta con antecedentes policiales relacionados con drogas y hurtos, fue arrestado y se encuentra bajo custodia. Las autoridades aún no han confirmado si el detenido resultó herido durante el proceso de detención.
El primer ministro de Baviera, Markus Söder, calificó el suceso como "doloroso" y señaló que, aunque se debe investigar con detalle, el ‘modus operandi’ recuerda a otros ataques deliberados, por lo que se presume que podría tratarse de un atentado. En este sentido, apuntó que un incidente similar ocurrió el mes pasado en Aschaffenburg, donde un ciudadano afgano asesinó a un niño y un adulto con un cuchillo.
Investigación en curso y consecuencias políticas
La Central para la Lucha contra el Extremismo y el Terrorismo de la Fiscalía General de Múnich se ha hecho cargo de las investigaciones, mientras que el alcalde de Múnich, Dieter Reiter, expresó su conmoción por el ataque, lamentando que entre los heridos haya compañeros de su administración municipal.
El canciller alemán, Olaf Scholz, aseguró que el autor del atropello debe ser castigado con la máxima severidad de la ley. En su intervención, también enfatizó que el atacante debe ser expulsado del país una vez haya cumplido su condena.
Este ataque se suma a otro similar ocurrido en diciembre en Magdeburgo, donde un atropello en un mercadillo navideño dejó seis víctimas mortales. La violencia de estos ataques aumenta la preocupación en Alemania sobre la seguridad en el contexto de las tensiones políticas y sociales.
Conferencia de Seguridad de Múnich en el horizonte
El ataque tiene lugar justo antes del inicio de la Conferencia de Seguridad de Múnich, un evento internacional clave que reunirá a líderes y representantes de todo el mundo. Este encuentro, que comenzará este viernes, se celebra en un clima de creciente preocupación por la migración y el ascenso de la ultraderecha en varios países europeos. Además, en los márgenes de la conferencia, se prevé que el presidente ucraniano Volodímir Zelenski firme un acuerdo económico con representantes de Estados Unidos en el marco de las negociaciones de paz.
Múnich se prepara para un evento de alta relevancia mientras se enfrenta a la conmoción por el ataque ocurrido. Las autoridades siguen investigando el suceso y ofreciendo más detalles a medida que avanza la indagatoria.