

Las intensas lluvias, huaicos, desbordes de ríos y deslizamientos de tierras en diversas zonas del país han generado una serie de emergencias que han llevado al Gobierno a declarar el estado de emergencia en 157 distritos de 20 regiones del Perú. Esta situación plantea dudas sobre el inicio del año escolar 2025, previsto para el 17 de marzo, especialmente en las zonas más afectadas.
En Puno, el director regional de Educación, Edson Apaza Apaza, informó que el regreso a las aulas será evaluado debido a las condiciones climáticas adversas que han afectado a varias instituciones educativas de la región altiplánica. La directora general de Educación Básica Regular del Ministerio de Educación (Minedu), Carmen Concha Tenorio, explicó que, conforme a la Resolución Ministerial 556-2024, las autoridades regionales tienen la facultad de cambiar la fecha de inicio del año escolar si se presentan situaciones como emergencias sanitarias, climatológicas o desastres naturales.
“Las direcciones regionales de educación tienen autonomía para decidir sobre el inicio del año escolar en función de las condiciones locales, siempre garantizando que el programa educativo se cumpla en su totalidad”, señaló Concha Tenorio, quien también destacó que el Minedu brindará acompañamiento para la reprogramación y asegurará que se cumpla con los requisitos mínimos para no afectar el proceso de aprendizaje.
A menos de un mes del inicio de clases, más de 8 millones de estudiantes se alistan para regresar a las aulas. Sin embargo, el Censo Escolar 2024 revela que 16% de los colegios públicos en todo el país presentan serias deficiencias en su infraestructura, exponiendo a 805 mil estudiantes que asisten a 7,442 colegios en riesgo de colapso.
En Lima Metropolitana, el 27% de los colegios se encuentran en esta situación, afectando a más de 200 mil estudiantes en los 535 colegios identificados. En Lima Provincias y Puno, se encuentra el 24% de los colegios en similar estado de riesgo. La falta de agua, alcantarillado y energía eléctrica en muchas de estas instituciones agrava la situación.
Con el inicio del año escolar a la vuelta de la esquina, Carmen Concha Tenorio destacó que las autoridades regionales de educación suelen ser “cautas” y esperan hasta las fechas más cercanas al inicio de clases para definir si es necesario ajustar los calendarios. La funcionaria enfatizó que la prioridad es salvaguardar la seguridad de los estudiantes, teniendo en cuenta las condiciones sanitarias y las posibles enfermedades infectocontagiosas asociadas a las inundaciones y el estancamiento del agua durante las lluvias.
Mientras tanto, las autoridades de las regiones afectadas siguen evaluando la situación y coordinando con el Minedu para encontrar soluciones que no interrumpan el desarrollo de los aprendizajes. A pesar de que la autonomía de las regiones es clave, el objetivo es reprogramar las fechas de inicio de clases lo más pronto posible para evitar que el proceso de socialización y aprendizaje de los menores se vea afectado.
El panorama es incierto y, a medida que se acerca la fecha programada para el inicio de clases, las autoridades regionales continúan tomando decisiones basadas en el análisis de condiciones locales. En tanto, el Minedu sigue con su plan de preparación para asegurar que el inicio del año escolar sea lo más fluido posible, garantizando que las condiciones de seguridad sean óptimas para todos los estudiantes.
Las emergencias climáticas no solo están afectando la infraestructura escolar, sino también la disponibilidad de recursos para la educación, lo que podría implicar ajustes en los programas educativos de las regiones más afectadas.