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Este lunes, tres días después de la tragedia ocurrida en el Real Plaza de Trujillo, decenas de arreglos florales, fotografías y muñecos de peluche amanecieron frente al centro comercial, como muestra de dolor y solidaridad. La tragedia, ocurrida el pasado viernes en horas de la noche, dejó como saldo seis muertos, entre ellos dos menores de edad, y más de 80 heridos tras el colapso del techo del patio de comidas del centro comercial.
La conmoción se reflejó en las ofrendas y las velas encendidas por las víctimas, y varios carteles exigieron justicia ante el trágico hecho. Mensajes como "Condena penal para los responsables", "Real Plaza nunca más", y "Trujillo está de luto" reflejan el clamor popular por responsabilidades claras en este desastre. Además, los carteles mencionan que el local ha sido clausurado como medida preventiva.
El accidente ocurrió poco antes de las 9 p.m. del viernes, cuando la cúpula del patio de comidas del Real Plaza colapsó sobre los visitantes que se encontraban en la zona. Las labores de rescate, realizadas por el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), concluyeron el domingo sin hallar más víctimas mortales ni sobrevivientes.
Protestas y vigilia
La indignación de la comunidad de Trujillo se extendió más allá de las ofrendas. Durante la noche, un grupo de personas realizó protestas frente al Real Plaza, quemando carteles y una gigantografía. Algunos intentaron tumbar las rejas del centro comercial, hecho que ya había ocurrido en días previos. La Policía Nacional y el personal de seguridad del centro comercial intervinieron rápidamente para dispersar a los manifestantes, quienes en su mayoría se retiraron.
Este lunes, los restos de objetos quemados quedaron en las puertas laterales del centro comercial, mientras en la puerta principal se realizaba una vigilia en honor a las víctimas. Los participantes, entre ellos allegados a los fallecidos y vecinos de Trujillo, pidieron justicia y elevaron plegarias por la pronta recuperación de los heridos.
Durante la vigilia, varios familiares de las víctimas tomaron la palabra para expresar su dolor y malestar, dirigiéndose especialmente a las autoridades locales y a la administración del centro comercial, responsables según ellos de la falta de medidas de seguridad. Entre las ofrendas, destacó una fotografía de la familia del suboficial Jhon Percy Chávez Valeriano, quien perdió la vida en la tragedia.
La situación sigue siendo tensa en la ciudad, y las autoridades se mantienen en alerta frente a posibles nuevas manifestaciones. Mientras tanto, la comunidad de Trujillo sigue demandando justicia para los afectados por esta tragedia que enluta al país.