El Hospital Regional Docente Las Mercedes de Chiclayo enfrenta una grave situación de deterioro estructural que pone en riesgo la vida de sus pacientes. Con más de 100 años de antigüedad, la edificación está seriamente afectada por el paso del tiempo y los problemas burocráticos, los cuales han impedido llevar a cabo una demolición adecuada de las áreas más deterioradas.

A diferencia de otros centros de salud que pertenecen al Ministerio de Salud, el hospital está bajo la administración de la Beneficencia de Chiclayo, vinculada al gobierno municipal. Esta situación ha complicado la posibilidad de realizar modificaciones importantes, como la demolición de las zonas en ruinas.

Áreas clave como los quirófanos, consultorios externos y pediatría están inhabilitadas, lo que pone en peligro la atención médica adecuada en un hospital que atiende a cientos de personas. A pesar de que se han realizado algunas remodelaciones parciales, la estructura sigue siendo un peligro inminente para quienes transitan por sus pasillos.

Un claro ejemplo de la peligrosidad de este centro es la capilla situada en el ingreso del hospital, que ha sufrido cinco desplomes. A pesar de ello, solo se ha procedido a cerrarla sin realizar las intervenciones necesarias para evitar un accidente fatal, ya que los pacientes deben pasar cerca de la estructura todos los días.

La falta de voluntad política es uno de los principales obstáculos para solucionar este problema, ya que aún no se ha concretado el traspaso de la propiedad de la Beneficencia de Chiclayo al Ministerio de Salud. Sin embargo, se espera que este proceso se agilice, ahora que el actual ministro de Salud, César Vásquez, quien fue exdirector del hospital, podría tener la capacidad de impulsar este cambio.

Esta situación preocupa aún más a la población, especialmente tras los recientes colapsos de estructuras, como el trágico accidente ocurrido el 21 de febrero de 2025, cuando el techo del Real Plaza Trujillo se desplomó, causando la muerte de seis personas e hiriendo a más de 80. Este tipo de tragedias refuerza la necesidad urgente de garantizar la seguridad estructural en todos los lugares públicos.

Así como en el Real Plaza Trujillo, donde la falta de prevención y la demora en la respuesta a la emergencia fueron factores clave en el desenlace trágico, el Hospital Las Mercedes sigue siendo un riesgo constante para los pacientes que recurren a este centro buscando atención médica.