

Después de casi 18 horas de intensos trabajos, los bomberos finalmente lograron confinar el devastador incendio que se desató en la tarde de ayer en la zona de Barrios Altos, en el Cercado de Lima. Aunque las llamas no han sido completamente extinguidas, el control de la situación ha permitido que las tareas se sigan realizando sin mayor riesgo.
El incendio afectó al menos cuatro edificios en la zona, pero afortunadamente no se registraron víctimas mortales ni heridos graves. Sin embargo, varios bomberos tuvieron que ser atendidos por inhalación de humo durante las labores de extinción. Más de 50 unidades del Cuerpo de Bomberos se movilizaron para atender el siniestro, que fue catalogado como Código 4. También se contó con la colaboración de camiones cisterna de Sedapal, encargados de proporcionar el agua necesaria para sofocar las llamas.
El trabajo de los bomberos se concentró principalmente en un sector del jirón Lucanas, donde se utilizaron escaleras telescópicas para lanzar potentes chorros de agua y contener el avance del fuego.
En medio de la emergencia, las autoridades han resaltado que la Maternidad de Lima, ubicada cerca de la zona afectada, no corre peligro. El jefe del Gabinete, Gustavo Adrianzén, quien se hizo presente en el lugar, aseguró a la prensa que el hospital está fuera de peligro.
Según Adrianzén, las primeras investigaciones apuntan a que el incendio se originó en un almacén clandestino, que había sido clausurado en al menos dos ocasiones por la municipalidad debido a irregularidades. El ministro hizo un llamado urgente a reforzar la fiscalización en estos establecimientos, ya que, según dijo, estos locales son frecuentemente el origen de incendios. "Es un punto flaco que debemos atender con urgencia", expresó.
El balance de daños se realizará una vez que las labores de extinción concluyan, pero hasta el momento se ha logrado evitar lo que pudo haber sido una tragedia mayor. Las autoridades continúan trabajando para esclarecer las causas exactas del siniestro y garantizar que la zona sea segura.
El suceso ha puesto nuevamente en evidencia la importancia de fortalecer la inspección y control sobre los almacenes en zonas vulnerables para prevenir futuros incidentes.