

El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, rechazó categóricamente las afirmaciones realizadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien en su discurso del martes ante el Congreso de EE.UU. aseveró que su Administración estaba en proceso de recuperar el Canal de Panamá. Mulino calificó las declaraciones de Trump como "nuevamente mentira", reiterando que no ha existido ninguna conversación formal entre ambos gobiernos sobre dicho proceso.
En su mensaje en X, Mulino destacó que el Canal de Panamá no está en proceso de "recuperación" por parte de EE. UU. y afirmó que este es un "tema cerrado" desde su transferencia a manos panameñas en 1999, después de décadas de control estadounidense. Además, Mulino expresó su rechazo a lo que consideró una "afrenta a la verdad y a nuestra dignidad como nación".
Trump y las acusaciones sobre el Canal de Panamá
El presidente Trump hizo estas declaraciones en el contexto de su discurso ante el Congreso, donde acusó a China de tener control sobre el Canal de Panamá y de violar acuerdos relacionados con los puertos panameños. Trump mencionó que el canal fue "construido por estadounidenses para estadounidenses", refiriéndose al reciente acuerdo que involucra la venta de puertos en la zona del canal, específicamente los puertos de Balboa y Cristóbal, que pasaron a manos del fondo de inversiones BlackRock, operado por el conglomerado hongkonés CK Hutchison.
Trump insistió en que este acuerdo había sido "violado" y declaró que su administración buscaría "recuperar" el Canal de Panamá.
China responde a las acusaciones
Por su parte, China calificó las acusaciones de Trump sobre su supuesto control sobre el Canal de Panamá como "completamente falsas". Además, China evitó comentar sobre la reciente venta de los puertos panameños, aclarando que no tenía ninguna influencia sobre la vía interoceánica, una importante ruta de comercio global.
El presidente Trump también criticó las tarifas que Panamá cobra a los buques que cruzan el canal, argumentando que deberían ser modificadas para favorecer a los buques estadounidenses. Sin embargo, Panamá ha defendido su política de tarifas, destacando que éstas son establecidas por la Junta Directiva del Canal con la aprobación del Consejo de Gabinete, de acuerdo con los tratados Torrijos-Carter de 1977.
Panamá reafirma su soberanía sobre el Canal
El gobierno de Panamá ha reiterado en varias ocasiones que el Canal de Panamá es y seguirá siendo panameño. La transferencia de la administración del canal a Panamá en 1999 marcó el fin de casi 85 años de control estadounidense sobre esta importante vía interoceánica. Las autoridades panameñas aseguran que, a pesar de las tensiones diplomáticas, el canal sigue funcionando como una vía de comercio internacional neutral y accesible para todos los países, sin distinción de bandera.