

La gestión del ministro del Interior, Juan José Santiváñez, está bajo observación debido a los bajos índices de producción policial en términos de desarticulación de organizaciones criminales y detención de criminales. A través de un informe confidencial titulado ‘Reporte de Producción Policial’, elaborado por el Observatorio del Delito y la Criminalidad, y con base en datos de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (Dirnic), se revelan las alarmantes cifras que reflejan un declive progresivo en las labores de la Policía Nacional del Perú (PNP) durante su gestión.
Según el documento, la PNP desarticuló 26 organizaciones criminales en mayo del 2024, una cifra que alcanzó su punto más alto en la gestión de Santiváñez. Sin embargo, a partir de ese mes, las desarticulaciones cayeron drásticamente cada mes. En junio hubo un leve aumento a 29 bandas desarticuladas, pero el descenso continuó con 24 en julio, 19 en agosto, 11 en septiembre, 10 en octubre, 13 en noviembre y solo 6 en diciembre. Este descenso abrupto es el más bajo registrado en los últimos cuatro años, incluso inferior a las cifras durante la pandemia de la Covid-19.
El reporte también sugiere que las acciones del Estado y los ajustes legislativos tienen un impacto directo en la efectividad de las estrategias de seguridad. La irregularidad en las cifras indica que los cambios en las políticas de seguridad, así como la adaptación de estrategias, pueden haber afectado negativamente los resultados en la lucha contra el crimen organizado.
En cuanto a la desarticulación de bandas criminales, el informe resalta que las cifras comenzaron a caer con la llegada de Santiváñez al cargo. Aunque en los primeros meses de 2024 se había alcanzado un pico de 82 desarticulaciones en abril, después de su asunción la cifra empezó a declinar, pasando de 75 en mayo a 51 en agosto, con un leve repunte en octubre (69) y cerrando el año con apenas 37 en diciembre.
Respecto a las detenciones realizadas, el informe muestra también una disminución progresiva en las cifras. En enero de 2024, se realizaron 907 detenciones, cifra que aumentó a 1.147 antes de la llegada de Santiváñez. A partir de su entrada al cargo, las detenciones aumentaron temporalmente a 1.234 en mayo y 1.265 en junio, pero luego cayeron a 991 en septiembre y 772 en diciembre, cerrando el año con un nuevo descenso. Además, en enero de 2025 no se registraron detenciones preliminares debido a la promulgación de la Ley N°32181.
A pesar de las cifras negativas, el Gobierno ha expresado su respaldo al ministro Santiváñez. La presidenta Dina Boluarte confirmó públicamente que el ministro continuará en su puesto, rechazando las críticas y calificando las acciones judiciales en su contra como un "acoso político". Boluarte también defendió la gestión de Santiváñez, asegurando que se continuará trabajando para depurar el Ministerio del Interior de las "consultorías corruptas" que habrían existido en la administración anterior.
"Nuestro apoyo y respaldo al ministro, que continuará siendo ministro y seguiremos limpiando ese ministerio de los caviares que lo habían capturado para trabajar a través de consultorías y seguir robando el dinero de los peruanos", afirmó Boluarte.
A pesar de la baja producción en la lucha contra el crimen, la gestión de Juan José Santiváñez sigue siendo respaldada por el Ejecutivo, mientras la Policía Nacional del Perú enfrenta desafíos significativos en su lucha contra el crimen organizado. Las medidas estratégicas y legislativas seguirán siendo cruciales para evaluar el desempeño de la institución en los próximos meses.