

El proyecto internacional PlasticHeal, liderado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), ha revelado preocupantes hallazgos sobre los microplásticos y nanoplásticos, advirtiendo que estos materiales representan una amenaza significativa para la salud humana. Durante una conferencia celebrada en el Hub Social de Barcelona, los científicos involucrados en el proyecto explicaron que estos plásticos, presentes en alimentos, agua y aire, están siendo absorbidos por el cuerpo humano y pueden causar alteraciones graves en la salud.
La investigadora de la UAB, Alba Hernández, destacó que desde el descubrimiento del plástico en el siglo XIX, este material ha transformado la vida cotidiana gracias a su versatilidad y durabilidad. Sin embargo, el uso desmedido de plásticos, especialmente los de un solo uso, ha llevado a una crisis ambiental. Según Hernández, 300 millones de toneladas de plástico se producen anualmente, y solo una pequeña fracción es reciclable. Esto ha dado lugar a una contaminación masiva que afecta tanto al medio ambiente como a la salud humana.
Los microplásticos y los nanoplásticos son las consecuencias invisibles de esta contaminación. Estos plásticos se generan durante el uso, el reciclaje y la descomposición de los plásticos, y se encuentran en todas partes. Alimentación, agua y aire están contaminados por partículas diminutas que, al ser ingeridas o inhaladas, pueden ingresar al sistema circulatorio y acumularse en los órganos.
Los estudios del proyecto PlasticHeal han confirmado que los nanoplásticos, que son partículas menores a un micrómetro, pueden atravesar el sistema respiratorio y digestivo, llegando a la sangre. Hernández explicó que, una vez en el torrente sanguíneo, estas partículas pueden causar alteraciones en los órganos e incluso mutaciones en el ADN. Además, la exposición continua a estos plásticos está asociada con enfermedades como el cáncer y problemas de inflamación en diversas partes del cuerpo.
En este sentido, los investigadores han subrayado que los microplásticos y los nanoplásticos son una amenaza latente que necesita ser abordada con urgencia. Se estima que el 20% de las muertes anuales en todo el mundo están relacionadas con la contaminación, una cifra alarmante que pone en evidencia la gravedad del problema.
Alba Hernández pidió a las autoridades gubernamentales que implemente medidas de protección para reducir la exposición a estos contaminantes. Es necesario un marco regulatorio que limite la producción y el uso de plásticos de un solo uso y promueva el reciclaje efectivo. Sin embargo, el desafío es identificar el nivel exacto de exposición y los tipos de plásticos presentes en los cuerpos humanos, lo que requiere años de investigación.
El equipo de PlasticHeal ha logrado avances significativos en la identificación de los microplásticos y nanoplásticos, creando un catálogo que permite estudiar los efectos de estas partículas en células vivas. A pesar de los avances tecnológicos y metodológicos, los científicos insisten en que aún falta mucho por descubrir para entender completamente los riesgos de salud asociados con estos contaminantes.
El proyecto PlasticHeal también ha revelado que los micro y nanoplásticos pueden ser responsables de cambios en el sistema digestivo, así como en el sistema inmunológico. La investigación continúa, y los científicos esperan desarrollar métodos más precisos para detectar partículas aún más pequeñas y entender cómo interactúan con las células y los tejidos humanos.
Alba Hernández concluyó que es esencial que tanto las instituciones científicas como las autoridades gubernamentales trabajen juntas para encontrar soluciones que protejan la salud pública. La regulación efectiva y la reducción del uso de plásticos son pasos fundamentales para asegurar un futuro más saludable para las generaciones venideras.