

El presidente de EE.UU., Donald Trump, lanzó este jueves una nueva amenaza económica contra la Unión Europea (UE), advirtiendo con la imposición de un arancel del 200% a todas las bebidas alcohólicas provenientes de la región, como represalia a los nuevos impuestos impuestos por Bruselas sobre el whisky estadounidense.
Trump publicó en Truth Social que si la UE no elimina de inmediato el arancel a las importaciones de whisky, EE.UU. impondrá un impuesto del 200% a productos como vinos, champanes y otros productos alcohólicos originarios de países de la UE, principalmente Francia. El presidente estadounidense también acusó a la UE de haberse fundado "con el solo propósito de aprovecharse de EE.UU.".
Esta amenaza llega después de que la UE anunciara nuevas medidas el miércoles, en respuesta a los aranceles del 25% impuestos por Washington al acero y el aluminio importados de la región.
La UE responde con medidas de represalia
Bruselas no tardó en responder, dejando claro que está "preparada" para una posible escalada de aranceles por parte de EE.UU. Según el portavoz de la Comisión Europea, Olof Gill, el bloque europeo lleva más de un año preparándose para esta eventualidad. “Sí, estamos preparados para lo que venga”, declaró Gill, subrayando que la UE busca una solución negociada y no pretende imponer más aranceles, pero está lista para actuar si es necesario.
Los nuevos impuestos de la UE, que afectarán a productos estadounidenses por un valor de hasta 26.000 millones de euros (28.165 millones de dólares), incluyen aranceles reactivados al whisky estadounidense, un tema sensible en la relación comercial entre ambos bloques.
El impacto en la industria vitivinícola y el comercio internacional
Un arancel del 200% a las bebidas alcohólicas de la UE, como amenaza Trump, tendría un efecto devastador para la industria vitivinícola europea, que exporta casi el 10% de su producción a EE.UU. España, Francia e Italia son los principales exportadores de vino a Estados Unidos, lo que hace que el mercado estadounidense sea crucial para la economía vitivinícola europea.
El impacto de los aranceles y represalias comerciales podría generar efectos perjudiciales tanto para los productores de bebidas alcohólicas en Europa como para los consumidores en EE.UU., afectando precios y disponibilidad.
Trump y sus políticas comerciales agresivas
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero de este año, Trump ha adoptado una política de aranceles agresivos sobre una serie de productos importados, con el objetivo de reducir lo que considera déficits comerciales injustos y promover la producción interna en EE.UU. Las represalias recientes incluyen medidas contra el acero, el aluminio, y ahora, el vino y otros productos alcohólicos europeos.
Mientras tanto, la UE continúa pidiendo que se revoca inmediatamente el arancel sobre el acero y el aluminio, advirtiendo que tales medidas no benefician a ninguna de las partes y que los aranceles solo generan perdidas económicas.
En resumen, las tensiones comerciales entre EE.UU. y la UE siguen creciendo, y el impacto de estas medidas podría extenderse más allá de las industrias afectadas, con potenciales consecuencias económicas a nivel global.