

Pedro Castillo fue trasladado de emergencia al Hospital II Vitarte luego de sufrir una descompensación durante su juicio por el intento de golpe de Estado de diciembre de 2022. La noticia fue confirmada durante la audiencia, donde se informó que el exmandatario había comenzado una huelga de hambre como forma de protesta por el proceso judicial en su contra.
Según el Poder Judicial, el exjefe de Estado se encuentra estable y sin signos de deshidratación. Sin embargo, su abogado de oficio, asignado por la corte, no tenía conocimiento de la condición médica de su defendido en el momento del traslado al hospital.
La jueza Norma Carbajal, quien está a cargo del juicio, indicó que no se suspenderá la audiencia, ya que considera que se trató de un acto unilateral de Castillo, el cual no está amparado por la ley. Según Carbajal, el Código de Ejecución Penal establece que una huelga de hambre es una conducta prohibida y se considera una falta grave.
En el contexto de la audiencia, la jueza también mencionó que los intereses de Pedro Castillo serán representados por su defensa pública, a pesar de que el expresidente rechazó a los abogados que se le asignaron, según lo dispuesto por la ley. Castillo había manifestado anteriormente su intención de llevar a cabo la huelga de hambre como protesta por lo que considera un proceso judicial injusto.
Este incidente ocurre en el marco del juicio por el intento de golpe de Estado ocurrido el 7 de diciembre de 2022, cuando Pedro Castillo intentó disolver el Congreso y tomar medidas anticonstitucionales que llevaron a su destitución y posterior arresto. La situación ha generado una creciente tensión política y judicial en el país, mientras los abogados de Castillo y los fiscales continúan presentando sus argumentos en el tribunal.
Este episodio pone de nuevo a Pedro Castillo en el centro de la polémica, con la atención pública centrada en el desarrollo de su proceso judicial y las repercusiones legales y políticas que podrían derivarse de este caso.