

El pleno del Congreso aprobó en segunda y definitiva votación la derogación de la Ley 31143, la cual protegía a los consumidores de servicios financieros contra prácticas abusivas como la usura. El dictamen fue aprobado con 66 votos a favor, 24 en contra y 5 abstenciones, tras ser sustentado en los proyectos de ley 6341, 7134, 7181 y 7503.
La ley derogada había establecido que las tasas de interés cobradas por las entidades financieras debían fijarse libremente dentro de los límites impuestos por el Banco Central de Reserva. Además, otorgaba a la Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones la facultad de identificar y sancionar cláusulas abusivas en contratos de servicios financieros, incluidas tasas de interés excesivas, comisiones y otros cargos.
Con la nueva normativa, se restablece la vigencia de los artículos 6 y 11 de la Ley 28587, lo que ha generado una serie de cuestionamientos sobre su impacto en los consumidores.
Además, el dictamen establece que no procederá el cobro de la comisión interplaza por los retiros de efectivo en cajeros automáticos del mismo banco o en ventanillas de atención de localidades diferentes a la de apertura de la cuenta.
Cuestionamientos a la medida
La decisión ha sido duramente criticada por algunos congresistas. El congresista Alfredo Pariona Sinche, de la bancada Socialista, calificó la medida como "inaceptable" y acusó a la mayoría parlamentaria de favorecer a los bancos en detrimento de los consumidores, quienes, según él, siguen enfrentando abusos financieros.
Por su parte, José Luna Gálvez, de Podemos Perú, expresó su rechazo tajante: "Se impuso en este Congreso la ambición y codicia del cártel bancario al derogar la ley que nos protegía de la usura financiera", manifestó en su intervención.
Este cambio legislativo abre el debate sobre el balance entre la protección de los consumidores y la libertad empresarial en el sector financiero, con sectores del Congreso divididos sobre los posibles efectos de la nueva normativa.