

La coalición internacional antiyihadista liderada por Estados Unidos ha confirmado la muerte de Abdulá Maki Musleh al Rifai, alias Abu Jadiya, el número dos del grupo terrorista Estado Islámico (EI) y jefe de sus operaciones globales. El ataque aéreo de precisión tuvo lugar el 13 de marzo en la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak.
Según el Mando Central de EE. UU., la operación fue llevada a cabo en cooperación con las fuerzas de inteligencia y seguridad iraquíes. Durante la operación, también se mató a otro agente del EI que acompañaba a al Rifai. Ambos fueron encontrados muertos en un coche, con chalecos suicidas sin explotar y varias armas a su disposición.
Abu Jadiya tenía una posición clave dentro del EI, siendo responsable de la logística, planificación y finanzas del grupo en todo el mundo. Su muerte se considera un golpe devastador para la estructura operativa del Estado Islámico, que, aunque derrotado territorialmente en 2017, sigue siendo una amenaza debido a sus células activas y ataques aislados.
Operación coordinada con fuerzas iraquíes
El comandante del Mando Central de EE. UU., Michael Erik Kurilla, destacó la importancia de Abu Jadiya dentro de la organización y subrayó que su eliminación representa un fuerte revés para el EI, que sigue operando principalmente en las zonas desérticas de Irak y Siria.
El ataque se produjo horas después de que el primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani, anunciara la muerte del "vicecalifa" del Estado Islámico. Además de los dos terroristas abatidos, las fuerzas iraquíes detuvieron a siete personas en conexión con el ataque, incluyendo a dos mujeres vinculadas a al Rifai.
El impacto de la muerte de Abu Jadiya
La eliminación de Abu Jadiya se une a una serie de operaciones exitosas contra altos mandos del EI en los últimos meses, lo que refleja los esfuerzos continuos por erradicar a la organización terrorista, a pesar de su persistente presencia en la región. Irak ha registrado diversas muertes de líderes del EI desde la derrota territorial del grupo, aunque su capacidad de realizar ataques sigue siendo un problema.
El grupo terrorista, liderado por Abu Hafs al Hashimi al Qurashi desde 2023, sigue llevando a cabo atentados, especialmente contra las fuerzas de seguridad iraquíes. Además, el reciente cambio de situación en Siria y la inestabilidad en las fronteras de Irak han generado preocupaciones sobre un posible resurgimiento del EI.