

Hoy, 26 de marzo, el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino se celebra con el objetivo de concientizar sobre la importancia de la detección temprana y la prevención de esta enfermedad que sigue siendo una de las principales causas de muerte en las mujeres de Perú, especialmente en las regiones del centro del país, como Junín, Pasco, Huancavelica, Ayacucho y Huánuco.
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Según datos del Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas del Centro (IREN Centro), en los últimos cinco años se han registrado 1,579 casos nuevos de cáncer de cuello uterino, con una alarmante tendencia al alza. La mayoría de los casos son diagnosticados en etapas avanzadas, lo que limita las opciones de tratamiento y reduce las posibilidades de supervivencia de las pacientes.
El ginecólogo oncólogo del IREN Centro, Danilo Baltazar Chacón, explicó que este cáncer es prevenible si se detecta a tiempo. “Lamentablemente, la mayoría de las pacientes llega a estadios avanzados, lo que reduce las posibilidades de curación”, afirmó Baltazar Chacón.
El principal factor de riesgo para desarrollar cáncer de cuello uterino es la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH), una enfermedad de transmisión sexual. Los tipos más comunes de VPH que causan cáncer son el VPH 16 y 18, aunque estudios recientes han identificado otras variantes que afectan a la población peruana.
Para prevenir el cáncer de cuello uterino, Baltazar Chacón destacó la importancia de la detección temprana mediante pruebas como el Papanicolau, el test del ácido acético y el test molecular del VPH. Además, recalcó el papel de la vacunación, tanto en niñas como en adolescentes y varones, para reducir la propagación del virus.
El IREN Centro ha implementado procedimientos innovadores para mejorar el diagnóstico y tratamiento del cáncer de cuello uterino. Entre estos procedimientos, se encuentran la braquiterapia en 3D y la braquiterapia intersticial con agujas, que permiten reducir los efectos secundarios del tratamiento. “Somos el único instituto en el país que realiza braquiterapia en 3D, lo que minimiza complicaciones como la inflamación del recto y la vejiga”, explicó Baltazar Chacón.
El jefe de la Unidad Funcional de Gestión del Cáncer, M.E. Joel Vílchez Gutiérrez, destacó la importancia de la prevención, subrayando que el cáncer de cuello uterino puede evitarse con controles anuales y vacunación. Sin embargo, reconoció que en zonas alejadas, las barreras culturales y la falta de personal femenino dificultan el acceso de muchas mujeres a estos servicios preventivos.
“Para reducir el impacto del cáncer de cuello uterino, se necesita una estrategia integral que combine educación, prevención y acceso oportuno a la salud, especialmente en las zonas más vulnerables del país”, enfatizó Vílchez Gutiérrez.
Entre 2020 y 2024, el IREN Centro ha realizado 17,625 atenciones en consultorios externos, 4,645 sesiones de quimioterapia y 21,593 sesiones de radioterapia. Estas cifras demuestran el compromiso del instituto en ofrecer atención de calidad a las pacientes afectadas por el cáncer, aunque también evidencian la magnitud del problema.
En el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino, es crucial recordar que esta enfermedad es prevenible. El acceso a pruebas de detección y la vacunación son herramientas clave para reducir la incidencia de esta patología. Las autoridades sanitarias, el personal médico y la sociedad en general deben seguir trabajando de manera conjunta para garantizar que más mujeres accedan a estos servicios de salud y puedan salvar vidas.