Europol ha informado sobre el exitoso cierre de Kidflix, una de las mayores plataformas de videos pedófilos, tras una operación policial internacional en la que participaron 36 países. La intervención, bautizada como ‘Operation Stream’, ha permitido identificar a 1.393 personas y detener a 79 sospechosos. Esta operación es considerada la mayor contra el abuso sexual infantil en la historia de la Oficina Europea de Policía.

Liderada por la Policía Criminal y la Oficina de la Fiscalía de Crímenes Cibernéticos de Baviera (Alemania), con el apoyo de Europol, la operación involucró intervenciones en varios países entre el 10 y el 23 de marzo de 2025. Además de los arrestos, las autoridades han incautado 3.000 dispositivos electrónicos y han puesto bajo protección a 39 menores.

Colaboración internacional para frenar el abuso

La investigación comenzó en 2022, y el operativo incluyó la participación de diversas fuerzas policiales internacionales, como la Policía Nacional española, las autoridades de todos los países de la Unión Europea, con la excepción de Eslovenia, y fuerzas de Australia, Canadá, Colombia, Estados Unidos, Reino Unido, Serbia, Suiza, entre otros.

Desde su creación en 2021, Kidflix subió 91.000 vídeos que sumaron un total de 6.288 horas de emisión. De media, la plataforma compartía 3,5 vídeos por hora, muchos de los cuales eran desconocidos para la policía, según el informe de Europol.

Criminales reincidentes

El análisis de los registros de Europol reveló que la mayoría de los sospechosos ya estaban registrados en bases de datos por delitos previos de explotación sexual infantil, subrayando la naturaleza recurrente de estos crímenes. La operación subraya cómo los delincuentes de este tipo continúan operando en plataformas digitales, a pesar de los esfuerzos de las autoridades por detenerlos.

El Centro Europeo de Ciberdelincuencia de Europol jugó un papel crucial en la operación, analizando miles de vídeos y proporcionando apoyo técnico y operativo. Gracias a la colaboración internacional, se ha logrado un golpe significativo contra la pedofilia online, protegiendo a menores y desmantelando una red criminal que operaba de manera global.

Este caso demuestra la efectividad de la cooperación internacional en la lucha contra los crímenes cibernéticos, y pone de manifiesto el compromiso de Europol y las fuerzas policiales de todo el mundo para erradicar el abuso sexual infantil.