

El Real Madrid ha conseguido el pase a la final de la Copa del Rey tras un vibrante y dramático enfrentamiento con la Real Sociedad. En un choque lleno de goles y emociones, el equipo de Carlo Ancelotti logró remontar un marcador adverso en los últimos minutos, encontrando el gol del pase en la prórroga gracias a un cabezazo salvador de Antonio Rüdiger.
El equipo blanco, que no brilló por su fútbol, se mostró efectivo en los momentos clave. Tras un primer tiempo con altibajos, el Real Madrid tuvo que responder a los golpes de la Real Sociedad, que no dudó en aprovechar las carencias defensivas del equipo de Ancelotti. A pesar de la falta de autoridad en el juego colectivo, los madridistas nunca perdieron la fe en su capacidad para salir adelante, y con una dosis de calidad individual, sobre todo de Bellingham, Vinícius y el joven Endrick, el Real Madrid logró superar la eliminatoria.
A pesar de la falta de fluidez en el juego, una vez más, Endrick fue decisivo. El joven brasileño marcó el gol de la victoria en el Reale Arena, demostrando que tiene un impacto significativo en esta Copa del Rey, con cinco goles en cinco partidos. Su presencia en el campo, junto a la de Bellingham, fue clave para que el Real Madrid se mantuviera vivo en la eliminatoria, a pesar de las dificultades.
La Real Sociedad de Imanol Alguacil apostó por un juego valiente, presionando alto y atacando con descaro las debilidades defensivas de los blancos. El equipo donostiarra se mostró muy sólido durante la primera parte, aprovechando los espacios en la banda de Lucas Vázquez y el desacierto de los centrales madridistas. El gol de Barrenetxea en el minuto 16 igualó la eliminatoria y puso al Real Madrid contra las cuerdas.
Con Vinícius desbordando por su banda y creando oportunidades, el Real Madrid se encontró con la calidad de Bellingham, quien asistió a Endrick para poner el 1-2 y darle la ventaja a los visitantes. Aunque la Real Sociedad no se rindió y respondió con goles de Pablo Marín y Oyarzabal en el tramo final, el Madrid nunca perdió la fe.
Cuando el partido parecía decidido con un 2-3 a favor del Real Madrid, Oyarzabal empató en el minuto 93 con un gol que llevó el partido a la prórroga. La épica madridista resurgió en los tiempos extra, y Rüdiger, al aprovechar un saque de esquina de Güler, se elevó para marcar el gol que aseguraba el pase del Madrid a la final.
Aunque la Real Sociedad luchó hasta el final, el Real Madrid se mostró más fresco en la prórroga, con jugadores como Brahim y Güler aportando frescura al equipo. Con una intensidad renovada, el Madrid logró lo que parecía casi imposible, sellando el pase a la final con un gol de Rüdiger en el minuto 115.
El Real Madrid ya espera a su rival en la final, que saldrá del enfrentamiento entre el Atlético de Madrid y el Barcelona, con la esperanza de continuar su buena racha en finales y añadir un nuevo título a su palmarés.