

El director del Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares), Juan Carlos Castillo, reveló ante la Comisión de Salud y Población del Congreso de la República que las muertes de pacientes asociadas al uso de suero fisiológico defectuoso de Medifarma pudieron haberse prevenido si la Clínica Sanna hubiese alertado a tiempo sobre los efectos adversos.
Según el funcionario, el centro de salud notificó dos reacciones adversas en marzo. Sin embargo, esas alertas fueron clasificadas como "leves" en el sistema de farmacovigilancia. Fue solo tras el fallecimiento de un paciente en Cusco, el 23 de marzo, que se ordenó la inmovilización de todos los lotes del suero a nivel nacional.
"Si los hechos se hubieran reportado antes, podríamos haber evitado muertes adicionales", subrayó Castillo, refiriéndose a los cuatro fallecimientos y la grave afectación de al menos 10 pacientes más.
Juan Carlos Castillo destacó que, para evitar el desabastecimiento de suero fisiológico, Cenares ha activado un proceso de compra interna de 120,000 unidades. Esta compra fue realizada al laboratorio B. Braun Medical Perú, y se prevé una distribución inmediata a hospitales de todo el país.
En Lima, hospitales clave como el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas y el Hospital Nacional Arzobispo Loayza recibirán las primeras entregas. A nivel nacional, el reparto continuará para cubrir la demanda.
Cenares asegura que el suministro será constante, destacando que la compra sigue los estándares de calidad y normativas de contratación pública.
El Ministerio de Salud (Minsa), a través de Cenares, también ha distribuido suero fisiológico en zonas afectadas por intoxicación masiva, como Piura, donde se enviaron unidades de suero para hacer frente a la emergencia.
A pesar de los recientes incidentes, Cenares ha garantizado que no habrá riesgo de desabastecimiento de suero, con medidas tomadas para asegurar su distribución eficiente en todos los hospitales y centros de salud del país.