

El Gobierno de Dina Boluarte ha tomado una decisión firme contra el crimen organizado: todos los cabecillas de bandas criminales, extorsionadores y asesinos serán trasladados al penal de Challapalca, ubicado a 4850 metros sobre el nivel del mar en la región Tacna. Esta medida fue anunciada por la presidenta durante una nueva sesión del Cuarto de Guerra, un espacio de trabajo instalado en Palacio de Gobierno para abordar la creciente inseguridad ciudadana.
Boluarte explicó que el objetivo de este traslado es frenar las operaciones de organizaciones criminales que continuaban coordinando delitos desde el interior de los penales del país. “Challapalca los espera”, afirmó la presidenta, destacando el aislamiento geográfico y las estrictas condiciones de seguridad del penal como factores clave para evitar que los líderes criminales sigan operando desde la prisión.
El penal de Challapalca es considerado uno de los más seguros del sistema penitenciario nacional. Actualmente alberga a ocho miembros de la banda internacional ‘Tren de Aragua’, incluidos cabecillas como Héctor Alfonso Prieto Materano, Gustavo Enrique Serrano Salas y Jonathan Jesús Bonillo Pereira, quienes fueron trasladados allí como parte de una estrategia para evitar su influencia en las actividades criminales desde la cárcel.
Boluarte mencionó que, hasta hace poco, solo cuatro cabecillas de esta organización estaban en Challapalca, pero la cifra ha aumentado a ocho. “Ahora son ocho de esta banda que ya están pagando las consecuencias de sus actos”, remarcó la presidenta, reafirmando el compromiso del gobierno con el aislamiento de los líderes de bandas criminales.
Este anuncio se acompaña de medidas adicionales para reforzar la seguridad y la lucha contra la delincuencia. El gobierno impulsará una reestructuración del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) para evitar filtraciones de información y acciones delictivas desde el interior de las prisiones.
Además, Boluarte detalló que, en colaboración con la Policía Nacional del Perú (PNP), se han realizado 540 operativos a nivel nacional, con la participación de 3,335 agentes. Estos operativos han resultado en la detención de 221 personas (203 peruanos y 18 extranjeros) y la intervención de 53 personas con requisitorias vigentes.
La presidenta también destacó que el gobierno sigue trabajando para reducir los índices de criminalidad, a pesar de los desafíos. “Los peruanos de bien somos más fuertes y vamos a ganar esta batalla”, afirmó, haciendo un llamado a la unidad y el compromiso de la ciudadanía frente al crimen organizado. Además, recordó que la situación heredada incluye una inmigración irregular que ha complicado aún más la seguridad interna del país.
Boluarte concluyó la sesión del Cuarto de Guerra subrayando que el gobierno continuará tomando acciones firmes contra la delincuencia organizada, tanto nacional como internacional. Este espacio de trabajo multisectorial sigue siendo clave en la estrategia del Ejecutivo para combatir el crimen.