La Policía española ha desmantelado una red de trata de personas que operaba en España y que captaba a mujeres peruanas en Lima con la promesa de trabajar en el servicio doméstico. La investigación comenzó tras recibir una denuncia a través del correo TRATA@POLICIA, que alertaba sobre un grupo de personas de origen sudamericano, establecidas en España, que traían mujeres de Lima bajo falsas promesas laborales.

Según los detalles de la investigación, la organización operaba al menos desde 2023 y estaba liderada por la familia del cabecilla principal. Este se encargaba de captar a las víctimas, aleccionarlas sobre lo que debían decir en los controles fronterizos y organizar los desplazamientos, proporcionándoles documentos falsificados y billetes para viajar a España.

Las mujeres aceptaban la oferta de trabajo en el servicio doméstico, pero adquirían una deuda de 4.500 euros con la organización, que se comprometía a rebajarla a cambio de servicios sexuales. Al llegar a España, las víctimas simulaban ser turistas y eran trasladadas a Salamanca, donde el cabecilla las alojaba en pisos alquilados. Desde allí, las distribuía a familias para trabajar como internas. Sin embargo, algunas de las mujeres eran forzadas a mantener relaciones sexuales con clientes que les facilitaba la organización, en habitaciones de los pisos alquilados.

El control de la red era obsesivo, y el máximo responsable obligaba a las víctimas a adoptar identidades ficticias para que los clientes creyesen que se encontraban en situación regular. Tras la recopilación de pruebas y la inspección de las empresas creadas por la red, la Policía detuvo a cinco miembros clave de la organización.

Aunque el núcleo principal ha sido desarticulado, la operación contra la trata de seres humanos sigue abierta, y se esperan más arrestos a medida que se sigan identificando víctimas. Las autoridades han reafirmado su compromiso con la protección de los derechos humanos y la lucha contra la explotación laboral y sexual.