

El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, destituyó este sábado al vicepresidente para Asuntos Parlamentarios, Sharam Dabiri, tras la controversia generada por su costoso viaje a la Antártida durante las vacaciones del año nuevo iraní (Noruz), en medio de las crecientes dificultades económicas del país. La decisión fue comunicada a través de una carta oficial en la que Pezeshkian subrayó que "los costosos viajes de los funcionarios" no son justificables cuando el pueblo iraní enfrenta severas presiones económicas.
El viaje de Dabiri, realizado entre el 19 de marzo y el 4 de abril, fue ampliamente criticado por los medios iraníes debido a la situación económica del país, donde las familias luchan por cubrir sus necesidades básicas. Las sanciones impuestas por Estados Unidos, junto con la política de “máxima presión” del presidente Donald Trump, han golpeado duramente a la economía iraní, causando una inflación del 37% y una caída histórica del rial a un millón 40,000 riales por dólar.
Este incidente ocurre en un momento de gran tensión, donde la economía iraní está atravesando un periodo crítico debido a la presión económica interna y externa. La caída de la moneda y las tensiones internacionales, principalmente sobre el programa nuclear de Irán, han profundizado los desafíos para la población. A pesar de la creciente tensión, las autoridades iraníes se han negado a negociar directamente con EE.UU. bajo amenazas, aunque han mostrado apertura para conversaciones indirectas.
La destitución de Dabiri refleja el descontento con el comportamiento de los funcionarios en tiempos de crisis, lo que resalta la preocupación por la equidad y el bienestar del pueblo iraní.