

El Frente para la Victoria (FPV) rompió este miércoles el acuerdo que tenía con Evo Morales para respaldar su candidatura presidencial en las elecciones de 2025. La ruptura ocurrió luego de que Morales sugiriera que existían otros partidos dispuestos a ofrecer su sigla para impulsar su postulación, lo que provocó el enojo y desconfianza dentro del FPV.
El jefe del FPV, Eliseo Rodríguez, confirmó la decisión en una rueda de prensa en la región de Cochabamba, indicando que el acuerdo con Morales ya no continuaría. Rodríguez calificó esta decisión como «definitiva» y consideró que acercarse al expresidente fue un «error político». Además, dejó claro que el FPV explorará nuevas opciones para participar en las elecciones de agosto.
El distanciamiento entre Evo Morales y el FPV comenzó cuando el exmandatario afirmó, en una reunión en el Trópico de Cochabamba, que si el acuerdo con el FPV no se mantenía, ya tenía otras opciones de partidos que le ofrecerían su sigla. Esta declaración generó un sentimiento de desconfianza y desilusión entre los militantes del FPV.
A este malestar se sumaron desacuerdos internos sobre la candidatura a la Vicepresidencia, que complicaron aún más la relación. Eliseo Rodríguez señaló que la falta de acuerdo sobre este tema también pudo haber sido un factor determinante en la decisión de Morales de buscar otras alternativas.
Tras la ruptura con Morales, el FPV ya ha comenzado a analizar otras opciones para los comicios de 2025. Entre las posibilidades que se manejan se encuentra la figura de Andrónico Rodríguez, presidente del Senado, quien fue considerado en su momento el sucesor natural de Morales. Sin embargo, el distanciamiento entre ambos ha crecido, especialmente después de que varios sectores comenzaran a proclamar a Rodríguez como posible candidato presidencial del FPV.
Morales, quien fuera presidente de Bolivia por 14 años (2006-2019), dejó recientemente su militancia en el MAS tras perder el liderazgo del partido a manos de Grover García, quien fue reconocido como el nuevo presidente del oficialismo por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en 2024. El distanciamiento entre Morales y el actual presidente Luis Arce comenzó a intensificarse en 2021 debido a diferencias sobre la administración del Estado y la renovación de la dirección nacional del MAS.
Aunque Morales ha enfrentado obstáculos legales en relación a la reelección —por un fallo constitucional que limita los mandatos presidenciales a dos periodos—, ha dejado claro en varias ocasiones que está dispuesto a postularse en las elecciones de 2025, alegando que sigue habilitado para hacerlo.
El exmandatario ha anunciado que organizará una marcha hacia La Paz el próximo 16 de mayo para registrar las candidaturas de su bloque ante el Tribunal Supremo Electoral. Morales y sus seguidores esperan consolidar su candidatura y continuar con la construcción de su nueva fuerza política, el partido Evo Pueblo, creado en medio de su enfrentamiento con el gobierno de Arce.
El camino hacia las elecciones de 2025 promete ser desafiante para Morales, quien busca recuperar el poder a través de nuevas alianzas y una campaña que podría estar marcada por las tensiones internas y las dificultades políticas.