

En una audiencia del Senado celebrada este miércoles, Jared Isaacman, nominado por el presidente Donald Trump para dirigir la NASA, hizo una declaración contundente sobre la futura dirección de la agencia espacial estadounidense: “Daremos prioridad al envío de astronautas estadounidenses a Marte. En el camino, inevitablemente tendremos la capacidad de regresar a la Luna”, afirmó.
Con estas palabras, Isaacman se desvincula del enfoque de la Administración Biden, que tenía como objetivo el regreso del ser humano a la Luna en 2027. El nominado de Trump también se alinea con las ambiciosas metas de Elon Musk y su empresa SpaceX, que están enfocadas en la exploración de Marte y la creación de una colonia autosuficiente en el planeta rojo.
Isaacman, quien es fundador de Draken International y Shift4 Payments, un empresario multimillonario, defendió su postura señalando que los estadounidenses han pedido el regreso a la Luna desde 1989, pero que los resultados no han sido satisfactorios, a pesar de los más de 100 millones de dólares invertidos en los intentos anteriores.
Aunque priorice Marte, Isaacman aclaró que sería posible llevar a cabo misiones simultáneas hacia la Luna y Marte, tras una pregunta del senador Ted Cruz. De este modo, el futuro de la exploración espacial estadounidense parece estar apuntando a una doble dirección: Marte, como la siguiente gran frontera, y la Luna como un paso intermedio.
Jared Isaacman, de 42 años, es un empresario exitoso que ha logrado una gran fortuna. Según Forbes, su patrimonio está valorado en 1.300 millones de dólares. Isaacman fundó Draken International, que ofrece servicios aéreos a la industria de la defensa y Shift4 Payments, una plataforma de procesamiento de pagos, de la cual es CEO.
Además de sus logros empresariales, Isaacman se hizo conocido en el ámbito espacial al convertirse en el primer astronauta privado en completar un paseo espacial con SpaceX en septiembre de 2024. Durante la misión Polaris Dawn, lideró una histórica salida de la cápsula Dragon de SpaceX, a una distancia de 700 km de la Tierra.
El papel de SpaceX en la NASA también sigue creciendo. Elon Musk, CEO de la compañía, ha logrado una ampliación de contrato para incluir el cohete Starship de SpaceX en los lanzamientos espaciales. Musk ha sido muy vocal en su crítica hacia las misiones lunares de la NASA, calificándolas de una “distracción” y defendiendo que el enfoque debería ser en Marte.
Con Isaacman como nominado a la NASA, es probable que la influencia de SpaceX continúe moldeando las futuras misiones espaciales de Estados Unidos, especialmente con la creciente participación de empresas privadas en la carrera espacial.