

El martes pasado, un trágico accidente ocurrió en la discoteca Jet Set, ubicada en Santo Domingo, República Dominicana, cuando el techo del local se desplomó durante una fiesta. Este siniestro ha dejado 225 víctimas mortales, según las últimas cifras proporcionadas este sábado por el ministro de Salud Pública, Víctor Atallah. Las autoridades habían reportado inicialmente 221 muertes y 189 heridos, pero en las últimas horas se han confirmado cuatro nuevas muertes en hospitales, lo que eleva la cifra total.
Atallah destacó que las autopsias de los fallecidos ya fueron completadas por el Instituto de Patología Forense (IPF), y los cuerpos han sido entregados a sus familiares. En su rueda de prensa, el funcionario elogió el esfuerzo del personal médico y forense, a quienes describió como "incansables" en el manejo de los cuerpos y la atención a las víctimas.
Cerca de 50 de los fallecidos eran originarios de la provincia de San Cristóbal, especialmente del municipio de Haina, conocido por ser el lugar de origen del famoso merenguero Rubby Pérez, quien también perdió la vida en el desastre. Pérez, quien se encontraba amenizando la fiesta en la discoteca, fue una de las víctimas más destacadas de este trágico evento.
El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, se pronunció sobre la tragedia, subrayando que el país debe centrarse ahora en obtener respuestas: "qué pasó, por qué pasó y cómo pasó", fueron sus palabras en un mensaje a la nación. A fin de esclarecer las causas del desastre, el gobierno anunció la creación de una comisión de expertos, tanto nacionales como internacionales, que investigarán los factores que contribuyeron al colapso del techo de la discoteca.
Este evento ha conmocionado profundamente a la nación, que se mantiene a la espera de las investigaciones para conocer la causa exacta de la tragedia. Las autoridades continúan ofreciendo apoyo a los familiares de las víctimas, mientras que la comunidad local se ha unido en solidaridad con los afectados por este doloroso suceso.